Gaurko kronikatxoa, erdi aramaioarra genuen
Miguel Madinabeitiaren idazki baten bitartez egiten dugu, El Noticiero Bilbaino
egunkarian, 1886ko uztailaren 13an argitaratua. Dakusagun Arrasateko
kronikalariak zioena:
“Raro es el año que dejo de hacer una
excursión el día segundo de las fiestas de San Martin al inmediato pueblo de
Aramayona, donde me ligan afecciones de amistad y parentesco. El 5 suele ser el
predilecto de las fiestas, pero he tenido este año que anticipar un día por
acceder gustoso a la invitación que de antemano me tenía hecha mi buen amigo
don Vicente de Oquendo, interesado a su vez en complacer a los nuevos cónyuges,
sus hijos, enseñándoles los árboles de Bolincho,
donde el insigne patricio don Pedro de Egaña trazó por su mano en 1852 los
nombres de sus ángeles, como él les llamaba, Gonzalo y Fernando, y que desde un
año acá reposan juntos en una misma tumba.
Fue tal la estimación que aquel grande hombre
hizo de mi humilde persona que, aun a riesgo de pasar por inmodesto, no puedo menos
de recordar las lisonjeras frases que me tenía dedicadas en algunas de las varias cartas que, para honra mía, nos
habíamos cruzado. En la de 11 de octubre de 1881 me decía: “No es
usted quien debe darme las gracias por la parte que ha tomado en el viaje a
Bolincho (mi Meca de hoy más): soy yo, que hace años vengo leyendo sus curiosas
y eruditas epístolas vascas en El Noticiero Bilbaino, con la simpatía y deleite
que produce en mi alma cuanto se refiere al país” En la
siguiente del 29 de dicho mes se lee: “Gracias de nuevo por la interesante carta publicada en ENB, con motivo de la romería a
nuestros queridos árboles de Aramayona” Esta carta y la anterior
manuscrita y directa a mí que contenía las dos verdes hojas de las hayas Gonzalo
y Fernando, las guardaré mientras viva en mi memoria y en mi corazón como dos reliquias inapreciables.
Cumplida nuestra peregrinación, el landó nos
llevó en pocos minutos a Aramayona, cuando había comenzado ya la novillada que
mis obsequiantes vieron desde el balcón del ayuntamiento, gracias a la cortés
invitación del señor alcalde don Domingo Uribarren. Las fiestas de San
Martin no son ni la sombra de lo que eran en otro tiempo, pues allí como
aquí las costumbres patriarcales van cayendo en desuso, en términos que parece
que no se quiere otra cosa sino acabar con la tradición. Yo no sé si
esto es mejor que aquello, porque como suele decirse, las cosas de este mundo son
buenas o malas según cómo se miren; pues al propio tiempo que han escaseado los aurrescus y otras diversiones propias
del país, es lo cierto que la plaza, de ocho a diez de la noche, se llenó como
en los mejores tiempos, para solaz de las hijas de Eva”
Ba ez zebilen hain oker Madinabeitia aurreko
baieztapenarekin. Jaiak ez ziren lehengoak, eta suposatzen dut errealitate
harekin zerikusi handia zuela udal aurrekontuen murrizketak. Hain zuzen, 1886
urte hartarako diru baliabideak eztabaidatu zirenean – 1885eko maiatzaren 12an-
zinegotziek onartu zuten, udal agintariek eta zenbait langilek San
Martin bezperan, San Sebastian bezperan eta San Gregorioko errogatiba egunean
egiten zituzten afariak gastuetatik kentzea. Eta, gehienez jota, berrehun erreal gastatu
ahalko ziren jai ospakizunetan “hasta
tanto que los fondos del valle cobren algún desahogo”
Bada, hori, jaiak aldatzen doazela urtetik urtera; aurtengoekin ere, berdin.
Argzkiak: Mertxe Mondragon eta JMVM
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