urria 28, 2025

ARRASATE-ARAMAIO MENDITIK. IBILALDI GIDATU BAT 1894an


Ibilaldi eta bisita gidatuak ez dira gaur egunekoak, jakina. Txoko honetan azaldu nahi dudana ere ez zen maila horretan sartzen baina ondoko abenturako protagonista bati esker, egiten zaigun deskribapenak eramangarriago bilakatzen du Arrasatetik Aramaioko Krutzeta gainerainoko joan etorria. Miguel Madinabeitiari nagokio, noski, eta bere eskutik eramango gaitu, goizeko 10´30etan hasi eta – mahai baten inguruan-  gaueko 11etan amaitu zen martxan zehar.  “La Voz de Guipuzcoa” egunkariaren 1894ko urriaren 25ean publikatu zioten, lehen orrialdean, ondoko idazki luzea.

San Adrian baseliza

La fuente de San Adrián. Entre no escribir nada por falta de asuntos de interés local, como aquí sucede, a escribir algo que, aunque carezca de ese interés no agravia al público y estimula mis aficiones, he optado por el segundo de estos extremos, con la esperanza de que Vd., señor director, será ahora más indulgente que lo sería, acaso, en plena época veraniega. Y sin más preámbulos para no alargar, entro en la materia.

Allá en los comienzos de la última guerra civil, regresando de Vitoria por los altos de Cruceta, se ofreció a mi vista el panorama más encantador. De frente una espaciosa rampa matizada de flores y finísima yerba, de donde se divisaban las pintorescas montañas que dividen a Alava de Guipúzcoa; a la derecha veía Salinas, Escoriaza y la carretera general, y a la izquierda el frondoso valle de de Aramayona, cuyo era el terreno que estaba pisando, y a mi lado una pequeña colina en cuya cúspide se alza la solitaria ermita de San Adrián, y a su pie un peñasco rojizo que al pronto me pareció alguna ropa colorada que había quedado allí olvidada. Al acercarme al sitio fue agradable mi sorpresa de encontrarme en una fuente de fresca y cristalina agua ferruginosa, donde apagué mi sed y me propuse volver algún día expresamente a visitarla” 

Jesus Mari Elejalderen "Ermitas y caminos del Valle de Aramaiona" liburuan irakur daitekeenez, aurreko garaietako aramaixoarrek "Danborralde" deiturarekin ezagutzen zuten baseliza. Zer dela eta? Madinabeitiak aipatutako azken gerra karlistan, Aramaio ibar osoko biztanleak beldurtzearren baselizako zelaitik danbor hotsak jotzen zirelako. Bestalde, beste behin ere idatzi nuen mendi-bide horren gain, hain zuzen ere San Frantzisko Xabierrek egin bide zuena. 

“Así han transcurrido veintiún años y, por fin, el domingo 26 de septiembre (1) último a las diez y media de la mañana emprendimos el amigo Andrés y yo la jornada, dejando la carretera a los doscientos pasos, poco más, desde la calle que dista el crucero de Arrasate, donde se toma el monte. Allí existió la antiquísima ferrería de su nombre, transformada hoy en fábrica harinera de D. Higinio Resusta, donde tiene montado el dinamo que dota de luz eléctrica a la población. 

Yo conocí en aquel punto una vetusta columna redonda de piedra arenisca labrada, de más de cuatro metros de altura que remataba una tosca cruz, que la tradición popular señalaba como el sitio donde el rey Alfonso VIII, el de las Navas, juró los fueros de Guipúzcoa, cuando su voluntaria entrega a la corona de Castilla el año 1200. Aquel memorable suceso está representado en la magnífica vidriera que da luz y es ornamento de la suntuosa escalera del palacio de la Provincia; pero cuando los publicistas se ocupan de este asunto, tienen el especial cuidado de no citar el nombre del pueblo donde se efectuó. Que en Mondragón sucediera aquello sea tal vez cuento; pero es el caso que así se lee en el libro de Egaña y en el libro de Iztueta.

Y como va de cuento, al subir la cuesta de Olandiano me recordó Andrés las consejas que cuando niños deleitaban nuestra imaginación, creyendo que el dragón había surcado con su cola aquel camino, y que los ferrones le abrasaron con el hierro candente agoyá (2) de que tuvo origen el Abrasate, transformado luego en Arrasate, nombre que en lo antiguo llevó el pueblo. Así ganamos el sitio de
Gipuzkoako foruei zin eginez, Alfontso VIII
Olandiano, donde existió la ermita del Cristo, cuya efigie se conserva, y pasando por Miravalles y Mandoin, hicimos alto en el sombrío hayedal de Nafarrena, ya jurisdicción de Arechavaleta, y antes de tres cuartos de hora llegamos desde allí a la venta de Muru, enclavada en el barrio o anteiglesia de Uncella, término municipal de Aramayona en Alava. 

Mientras yo esperaba bajo un castaño, subió Andrés a la venta a dejar los chismes, con encargo de que estaríamos de regreso para las cuatro de la tarde, y al volver me dijo que en la cocina vio grandes preparativos de comida para las cuatro también. Coincidió con nuestra gira la de otros amigos del pueblo y, aunque aquellos, lejos de desdeñar un cubierto más, me lo hubieran brindado gustosos, esto quitaba a nuestra excursión todo el sabor de originalidad que yo quería darle, y por consiguiente hice que recogiera los chismes, tomara más vino y una parrilla que resulto ser un trébede y proseguimos nuestra peregrinación.

Al pasar por Uncella no pude menos de recordar al famoso escultor Vicente Mendizabal, que fue del caserío Urrutia en el mismo barrio, conocido aún con el apodo de Pintor. Entre otras muchas obras suyas existe un San Pedro, de pontificial, que la cofradía de mi pueblo guarda para las procesiones, que es de reconocido mérito artístico, no solamente por la parte escultural, sino también por su fina y delicada pintura, que nadie creería se ejecutó entre aquellos montes, si no estuviera justificado por la competente escritura de ajuste que he visto. 

“Por qué le llamarían "el Pintor"? me dijo Andrés. A eso voy – le repliqué- y caminamos, refiriendo lo siguiente: El año 1753, Juan Martín de Mazmela, dueño y señor de la casa de Ceráin (3), entabló pleito contra Tomás de Galarza, vecino de Elorrio y dueño de las caserías de Muru y Garay (hoy Muru es del ventero Chomin) sobre que con las dos sepulturas, una junto a la otra, de la iglesia de Uncella, se había puesto una barra y letrero para hacer tres sepulturas. A la sazón estaba de santa pastoral visita en Aramayona el licenciado don Joaquín Calatayud Arellano, visitador sede vacante, y el pleito se sustanció ante él, siendo cura de Uncella D. Luis Isasi Isasmendi, y en las declaraciones sale con Vicente Mendizabal el pintor vallisoletano D. Santiago Rada, que estando ejecutando en la iglesia alguna obra de arte, casó con la hija del Mendizabal, y he aquí por qué le llaman del Pintor a aquel caserío” 


Zerain baserria

Datu horiei helduz, Madinabeitia ez zihoan ondo, izan ere Bizente Mendizabal Gellaon jaio zen, 1726an, eta 1748an Untzellara ezkondu zen, baliteke – Madinabeitiak dioen moduan- Urrutia baserrira.  Dena den,  emaztegaia Paula Rada-Herrera Garay zen eta nire datuen arabera Bizente izan genuen Santiago Rada horren alabarekin ezkondu zena eta ez alderantziz. Baina goazen aurrera Madinabetiaren mendi-ibilaldiarekin. 

“En este coloquio llegamos a la ansiada y poética fuente, y de más está decir los honores que le hicimos. Mientras yo me entretenía mirando con el auxilio del gemelo las obras del ferrocarril Anglo-Vasco-Navarro, de ese ferrocarril, desdichado y misterioso, que he perdido ya la esperanza de verlo pasar por mi pueblo, Andrés encendió una hoguera en cuyas abundantes brasas lo arreglamos todo.

Más de una hora descansamos en tan ameno sitio, pero siguiendo el consejo de unos hombres que por allí pasaron, cambiamos de itinerario y devolviendo con ellos a Muru lo que no era nuestro, incluso el importe del vino que habíamos sacado, emprendimos nuestro regreso por Aparregui y Savola para ganar de día la carretera de Santa Agueda, dejando a un lado las anteiglesias de Azcoaga y Barajuen, en cuyas inmediaciones se ve el sitio donde fue la torre o castillo feudal de los condes de Aramayona, teatro de escenas que hoy parecen increíbles, si no las refiriera el coetáneo Fr. Diego de Ayala.

Al pasar por la encañada de Zubicho, donde nunca había estado, tuve que taparme las narices porque aquello hedía a huevo podrido o cosa así, hasta que dos muchachas que venían en dirección opuesta a la que nosotros llevábamos, con sus cestitas al brazo, nos persuadieron de que había muy cerca un gran pozo de agua sulfurosa, Uratsa, con su correspondiente bañera emplazada en el hueco de un corpulento y secular castaño que formaba una chabola cubierta de helecho seco. En efecto, había una bañera llena de agua y una silla de Vitoria, y supimos que el día anterior se había bañado allí un señor cura alavés. Es imposible encontrar un sitio más delicioso que aquél para verano, con la particularidad de que corre por su centro un riachuelo, no de escaso caudal, pues Fiel, mi inseparable perro, se zambullía de trecho en trecho y luego nos rociaba con sus asperjes, que por cierto no se lo agradecíamos. 

A las siete entrábamos en una casa de la calle Olarte, donde nos esperaban con la mesa puesta, y despachamos con apetito la comida que yo había encargado para los dos. Andrés se puso alegre, y como había sido tercio en la campaña de Africa, recordó los cantos bélicos que el patriotismo español había dedicado a los guerreros ilustres O´Donell y Prim; y a las once en punto dimos con nuestros cuerpos en la cama, cansados y rendidos sí, pero sin poder resignarnos a que fuera aquella la última gira que hiciéramos a la fuente de San Adrián”

Ezin dakioke ukatu Madinabeitiari, agertu nahi duen  istorioa maisutasunez dakiela deskribatzen. Ongi erakutsi digu aurrekoan, datu interesgarriak emanez, gainera.

     (1)    Okertu egiten da Madinabeitia, igande eta 26, abuztuan izan baitzen urte hartan eta ez irailean. Izango al zen irailaren 23, igandea?
     ( 2)    Ahoan? Olagizonek burnia ahoan sartu zioten herensugeari.
     ( 3)    Zerain, Untzellako baserria.

                     SAN FRANTZISKO XABIER, ARRASATEN 

urria 22, 2025

SANTA AGEDA LIBURU BATEAN. 1849


Asko eta zabal aritu gara txoko honetan Santa Agedako osasun-urei buruz. XIX. mendeko bainuen ustiapen komertzialak Gesalibar auzoa mapan ipini zuen, estatu mailan batez ere, baina – inoiz ere ikusi dugun bezala- baita Europako zenbait herrialdetan ere. Gaurkoan gaiari heldu nahi diot ostera, berriki irakurri dudan pasarte batek berretsi baitit Arrasateko auzoak lortu zuen ospea. Eta gaurko bidaia Francisco Paula Madrazo irakaslearen eskutik egingo dugu. “Una expedición a Guipúzcoa en el verano de 1848” liburua publikatu zuen Madrazok 1849an, eta bertan toki zabala hartzen du Santa Agedak. Hona hemen deskribapena.
“A media legua de la villa de Mondragón, de ese pueblo cuya aristocrática severidad se revela en sus calles, en sus edificios, en los escudos de armas que lucen sobre sus puertas, y hasta en el porte y compostura de sus moradores, se encuentra el famoso establecimiento de baños de Santa Agueda, al cual conduce un hermoso camino construido el mismo año en que la Reina de España acudió para consolidar su salud preciosa á aquellos benéficos manantiales. El panorama que se desenvuelve á la vista del viajero es el más poético y el más bello de cuantos ofrece aquel pintoresco país, y al tender los ojos por aquellas colinas sembradas de robles , de hayas , de castaños y de manzanos, alternadas con caseríos; molinos harineros y ferrerías, a que dan impulso las aguas del Deva, que serpentea cristalino por el fondo de aquellos valles, parece que estamos recorriendo una galería cubierta de esos mágicos cuadros de Villamil; en que atribuimos á la lozana y poética fantasía del artista los encantados paisajes de cuya existencia real y efectiva solemos dudar, por la misma razón de su sobrenatural y extraordinaria belleza. Después de atravesar este variado panorama, se divisa el célebre establecimiento de baños cuyo aspecto exterior, modesto en demasía, no parece muy al nivel del favor aristocrático de que goza.

Santa Agueda, por su situación topográfica y por el bellísimo paisaje en que está colocado, lleva mucha ventaja a Arechavaleta; Santa Agueda es un vergel delicioso donde no llegan los rayos del sol de agosto, y para hacer una vida campestre y retirada, una vida cuya rígida sencillez no interrumpa ni el sordo rumor de las agitaciones del gran mundo, nada puede elegirse más á propósito que aquel sitio apacible, verdadera mansión de paz y de calma, donde encuentran alivio los dolores del cuerpo y las inquietudes del espíritu. Separado á regular distancia del camino real que se deja desde Mondragón, ni el ruido de las diligencias y sillas-correos viene á alterar su constante tranquilidad. Bajo el aspecto, pues, de la quietud y del paisaje no se puede disputar la primacía á Santa Agueda, que compite por otra parte con los demás establecimientos de baños en punto al esmero y buen trato que dispensa á sus huéspedes. El edificio-hospedería no está sin embargo a la altura de los de Arechavaleta y Cestona. De construcción ya antigua y de mezquinas formas, participa de cierta lobreguez que más que de un centro de bañistas, pertenecientes en su mayoría á la buena sociedad, le da un colorido de hospital o enfermería. Los largos corredores ó galerías que dan entrada á los cuartos, son bastante oscuros; el comedor, pieza que tanta importancia tiene en estos establecimientos, es poco desahogado y hasta carece de una sala de reunión para los bañistas, que se ven precisados á convertir en tal una de las galerías"
 
Francisco Paula Madrazo
Madrazo irakaslea Madrilgo Kazetan aritu zen lanean eta, takigrafiako irakaslea zenez gero Senatuko eta Kongresuko takigrafo ofiziala izendatu zuten 1846an. Madrazo Santa Ageda 1848an heldu zen, beraz,  Isabel II erregina baino hiru urte geroago. Segi dezagun deskribapenarekin:

“Las pilas ó bañeras están situadas en el mismo edificio en cuartos pequeños, húmedos y poco ventilados, circunstancias de que no ha podido verse libre ni la hermosa pila de jaspe de que se sirvió nuestra augusta Reina para la aplicación del remedio mineral. Este baño cuya puerta se abre para satisfacer la curiosidad de los que visitan por primera vez la casa, solo por lo magnifico de su pila, recuerda la regia persona para quien se construyó; pues el rico papel que cubría sus paredes ha desaparecido por efecto de la humedad. El jardín y la huerta que tienen los bañistas para su recreo, son amenos y frondosos; las calles cubiertas de enramada, y que forman un verdadero bosque, les permiten pasear aun durante las horas en que el sol tiene más fuerza. Artísticamente no es el jardín tan regular como el de Arechavaleta; pero reúne el encanto, para algunos de mucho precio, de parecer más bien obra de la naturaleza que de la mano del hombre. 

No obstante los vacíos que se notan en Santa Agueda, y que el interés de su dueño no tardará en llenar, no puede desconocerse que la concurrencia de bañistas es mucho más numerosa á esta casa de baños (que á la de Arechavaleta.Y esto se explica muy fácilmente. Santa Agueda, a las ventajas de su retirada y pintoresca situación, reúne ese prestigio de la antigüedad, que es la base del crédito de un establecimiento de esta clase. La fuerza de la costumbre por un lado, y por otro la afición tan justa que se toma á unos manantiales donde, si no se recobrase repone al menos la salud, son elementos poderosos de prosperidad para una casa de baños. Muchos son los que han encontrado alivio á sus males en Santa Agueda; algunos, no tantos, porque su creación es más reciente, los que deben este beneficio á Arechavaleta; por eso aquel establecimiento es más concurrido, no obstante ser las aguas del segundo hidro-sulfurosas como las del primero, hallarse tan ventajosamente situado en medio del camino real y tener una hospedaría que reúne todas las comodidades y toda la elegancia de las modernas construcciones.

En cuanto al género de vida, tan tranquila y tan deliciosamente se desliza en un establecimiento como en otro. La misma opípara y aristocrática mesa, la misma buena sociedad, el mismo buen humor, tipos muy semejantes, aventuras muy parecidas También aquí se organizan expediciones campestres a pié, en coche y á caballo. ¿Quién pasa algunos días en Santa Agueda sin visitar la gran peña de Udala, cuya figura piramidal y severísimo aspecto, no menos que la lozana vegetación que cubre su falda, tanto contrastan con la desnudez de su pelada cresta? Esta pregunta se hicieron sin duda este año unos á otros los concurrentes á Santa Agueda y se improvisó una excursión á caballo de que todos conservan gratísimo recuerdo. Damas muy conocidas y alguna de ellas muy célebre en Madrid por su hermosura, tomaron parte en la expedición, y desentendiéndose por aquel día de la ordinaria timidez y de los escrupulosos miramientos de su sexo, no se sentaron como de costumbre, sino que montaron en todo el rigor de la palabra soberbios alazanes, no sin llevar cada una su caballerizo al lado para su mayor seguridad. 

Una vez en la peña de Udala, penetraron los expedicionarios bañistas en la vasta caverna caliza que tiene su boca en la vertiente oriental y que se conoce en el país con el nombre de Cueva de San Valerio. Serenos arrostraron el paso de la estrecha y peligrosa garganta que es preciso atravesar para contemplar el espectáculo sorprendente de aquel palacio de cristal, en cuyas inmensas bóvedas adornadas de estalactitas , repitió el eco más de una protesta de amor, más de un juramento de constancia: deliciosa mente distraídos los expedicionarios de ambos sexos en la contemplación de aquellas galerías, de aquellas tumbas; de aquellos elegantes pabellones, labrados por la naturaleza; dejaron transcurrir el tiempo suficiente para que el cielo azul y diáfano al entrar en la cueva, se volviese oscuro y ;nebuloso, y al tomar sus caballos para regresar á Santa Agueda; descargó sobre ellos un terrible aguacero . El natural deseo de guarecerse del chaparrón lo más pronto posible dispersó la partida, y era de ver el espectáculo que ofrecían las lindas amazonas, metiendo espuela a sus caballos, separadas por la tempestad de sus esposos, de sus papás, de sus hermanas, y seguidas las más afortunadas de sus galantes caballerizos, con los cuales llegaron ya más temprano, ya más tarde, á reposar al establecimiento de baños de las fatigas de expedición tan agitada.

La relación de esta gira campestre, basta para conocer que Santa Agueda, por lo que hace a ese cuadro de la vida interior, es como Arechavaleta, es como Cestona, es como todos los puntos de baños ó de recreo en que se reúnen algunas personas nacidas en España. En todas partes reina esa decorosa familiaridad y esa bulliciosa broma de buen tono que no traspasa nunca los límites de la educación y de la prudencia. No sucede como en Bagneres de Lutzon, como en Cotteret, como en todos esos afamados establecimientos extranjeros, donde, después de bañarse y de comer, no le queda al forastero otra distracción que la de aburrirse, donde hay esa seriedad estudiada, y donde las gentes permanecen veinte días sin saludarse, y se separan después de satisfecho el objeto de su aparición en aquella escena muda, sin haberse dirigido ni por casualidad la palabra. El carácter español, franco en demasía y naturalmente simpático, no adolece de esa sequedad enojosa que distingue por lo general a los extranjeros. En nuestro país, el primer día que se ven dos personas en un establecimiento de baños, se saludan y se hablan, al segundo se tratan íntimamente y algunos días después se separan con sentimiento. Este es nuestro carácter, compárese con el de los naturales de esos países cuya cultura y civilización somos los primeros a admirar, y de seguro que de esa comparación resultará algo de que podamos envanecernos con justicia"

Argazkiak: JMVM

urria 15, 2025

ARRASATE HIZTEGI GEOGRAFIKO HISTORIKOAN. 1802




Arrasateko historiari buruz nola edo hala aritu diren adituen artean badugu bat, Frantzisko Javier Martinez Marina, bere ekarpena “Diccionario Geográfico Histórico de España” deritzan bilduman 1802an aurkeztu zuena. Hiztegiaren ideia Espainiako Historiako Errege Akademian sortu zen eta Martinez Marinari egokitu zitzaion Araba osoko herrien deskribapena gehi Gipuzkoako zenbaitena. Egilea, asturiarra jaiotzez 1754an, apaiz izateaz gain zuzenbidearen historialaria zen eta filologoa. 

Arrasateri (Mondragoni) dagokion deskribapena bi zatitan dago banatuta: alde
Martinez Mariana
batetik artziprestazgoa eta bigarrena herriari berari begira. Kontuan eduki behar dugu historiografia XVIIIaren amaieran finkatu gabe zegoela eta ahaleginak egiten dituen arren Martinez Marina, gaurko talaiatik aztertuta, zenbait hutsetan erortzen da. Barkagarria, guztiz,  gaur dakigunetik historiaren gaineko ikasketak aurrera joan direla frogatzen baita. 

Hiztegian agertzen den bezala dakart hona Arrasate (Mondragon)en gainekoa.







 






urria 08, 2025

ARRASATEKO UDALETXEAN, 1870ean

Keinu txikiek nortasuna adieraz dezaketen moduan, gertaera apalek herri baten historia eraikitzen dute, eta oinarrizko osagaia bihurtzen dira giza kolektiboaren bilakaera behar bezala ulertzeko. Eta nik biziki atsegin dut datu zaharretako iturburuetara jotzea, beraietan gure iraganeko bizimoduaren zertzeladak aurkitzen baitira, azken finean historiaren pelikula egiten laguntzen digutenak.
1870eko udal liburuetara jo dut oraingoan, Miguel Madinabeitia idazkaria zenekoetara, eta gaur txoko honetara ekarri nahi ditut apunte batzuk. Xume baina esanguratsuak, gizartea nola aldatu den ulertzeko ezinbesteko datu apaltxoak. 
Mendiatarren etxea

Diodan hasteko, 1870ean Jose Maria Mendia zela herriko alkatea, mendiatarren kide ahaltsua, Santa Agedako bainu etxearen jabea. Alkate ordea Juan Gualberto Gorosabel zuten, Arrasaten ongi sustraituriko sendiko pertsonaia. Zinegotziak Jose Mendizabal, Manuel Arana, Juan Pío Gorosabel, Frantzisko Ibarzabal, Bizente Zugasti Jose Maria Zugasti eta Bernabe Azkoaga ziren. Denon artean osatzen zuten boteretsuen sarea, euren eskubide eta pribilegioei uztea prest ez zeudenen amarauna.

Kulto eta kleroa deitzen zen 1840tik, udalek finantzatu behar zuten udal partida, eliz-kontuetarako egokitua. Urte hartan hamarrenak desagertu zirenean legeak udalak behartu zituen euren aurrekontuetan herritarren bizitza espiritualerako gastuak sartzea. Eta horrela apunte batean irakurtzen dugu: 

“Se acordó formar el presupuesto del Culto y Clero de las cuatro anteiglesias enclavadas en esta jurisdicción municipal, uno para cada parroquia, sin perjuicio del que está formado para la matriz del pueblo. No estando comprendidas bajo ningún concepto en la circular del 14 de agosto último las parroquias de Uribarri, Garagarza, Udala y Santa Agueda, ni aún consideradas como rurales; pero no pudiendo desconocerse por el Ayuntamiento el servicio que prestan en sus respectivas localidades, se juzga poder fijar la dotación de dos mil quinientos reales para cada párroco o cura, y respecto al culto se acordó oficiar a los alcaldes pedáneos a fin de que poniéndose de acuerdo con el gasto del Culto cada año, es decir, el de cera, salario del sacristán y demás gastos indispensables para la conservación del edificio del templo y casa cural.” (1870-01-16)

Esan behar da, Gipuzkoako Diputazioak gehiegitzat hartu zituela 2.500 errealetako soldatak, eta gutxiago ordaintzera behartu zuen Arrasateko udala. Agindu hark, apaizen haserrea ekarriko zuen, jakina, baina mesede egingo zion udal diruzainari, oso egoera kaskarrean baitzeuden herriko kontuak. Eta neurri guztiak gutxi ziren hondamendi ekonomikoari aurre egiteko, txikitxoenak barne, ondokoak bezala: 

“El Sr. Presidente denunció el hecho de haber observado que se está extrayendo piedras de la cantera de San José para los caminos sin conocimiento del Ayuntamiento, y se acordó prohibir la explotación sin permiso del Ayuntamiento” (1870-01-16) 

“Se acordó colocar el repeso en la tabla de la Villa y que el alguacil Arrieta tenga la obligación de vigilar a los que llevan carne, cuidando de reconocer si está bien en el peso” (1870-01-29)  

“Se leyó un memorial de Sebastián Lizarralde, solicitando el salario de un par de reales diario en retribución del trabajo que tiene en vigilar el contrabando del aguardiente, y se desestimó dicha pretensión” (1870-04-23)

Eta astean behingo fakturen onarpen eta ordainketa arreta osoz burutzen ziren, odol hustua handiagoetara igaro ez zedin. 

“Pagar 157 reales y 50 céntimos a Francisco Beiztegui por los jornales que ha costado el trasmocho del hayedal de la Concepción, con inclusión de los jornales dados a los vigilantes del hayedo por las noches; pagar al alguacil Manuel Arrieta 8 reales por el refresco dado por maniobrar la bomba de incendio, y otros 25 ½ reales por el petróleo consumido en los ensayos de la música” (1870-01-16) 

“Pagar al fiel de la alhóndiga D. Gabriel Guridi por la refacción de costumbre dada a los asalariados de la Villa por San Juan y por Navidad, importantes ambas 55 reales y 90 centimos; pagar a Manuel Arrieta, por el socorro suministrado a varios sujetos que han estado en la cárcel, unos sufriendo su condena y otros por insolventes, importando un total de 78 reales, en los que están incluidos los dos reales diarios que se han dado de seis días a cuatro presos” (1870-01-29) 

“Pagar a José Pradere 200 reales por la compostura y limpieza de los instrumentos de música de la villa; de ellos 40 reales son por igual compostura hecha a la bomba de incendios” (1870-03-26) 

“Pagar a José Aspe 38 reales, encargado que había sido del alumbrado público de esta villa, por el exceso de petróleo consumido en la noche de Navidad, y el importe de cuatro cerraduras colocadas a los armazones de faroles” (1870-04-09)

Herriko argiztapenaren gaia zela eta, urteko esleipena egin zen enkantean: 
“El Sr. Presidente dio cuenta de haberse adjudicado el remate del alumbrado público de esta villa a favor de Santiago Iñurrategui, vecino de la misma, en dos mil dos cientos veinte reales, habiendo presentado como fiador a Santiago Lascurain, de la misma vecindad” (1870-04-09) 

Udaletxeko gela batean Sociedad La Amistosa izenekoak zuen bere egoitza, eta udalari alogerako errenta txikia zela iruditu zitzaion: 

“Se creyó que no estando convenientemente retribuido con 400 reales anuales el alquiler de la habitación y local de la Sociedad que se halla establecida en el edificio de la Casa Consistorial, debería aumentarse hasta mil reales al año; y se adoptó por decreto de este día por acuerdo unánime del Ayuntamiento” (1870-03-05) 

Eusebio Elosua zen elkartearen lehendakaria eta protesta idatzia egin zuen arren, dirurik ez zutela arrazoituz, azkenik amore eman behar izan zuten eta mila errealak ordaintzera etorri ziren. 

Neo-liberalismoaren usain txarreko erabakia dirudi ondokoak, udal agintariek bat ere zalantzarik gabe hartu zutena:  

“Se acuerda que cese en el ejercicio de su cargo de vigilante Carlos Marcaide desde el día de la fecha, en atención a que hay dos sujetos que desempeñarían dicho cargo sin más atribución que el género decomisado y las multas, en compensación de su trabajo” (1870-01-16)
Gauza jakina da herritarrak nahiko baldintza txarretan bizi zirela eta pobrezian zeuden sendiak asko ziren. Urtero zerrenda bat ateratzen zuen udalak “pobreen” izenekin, laguntza batzuk izan zitzaten. Ondoko apunteak lagin txiki bat besterik ez da: 

Manifestó el señor presidente que en 10 de diciembre último se le presentó una niña que dijo ser de José Boye, vecino que fue de esta villa, y últimamente de Durango, de cuyo punto sentó plaza en el tercio vascongado de Cuba, habiendo quedado en la más completa orfandad, según se desprende de un memorial que al objeto acompañaba; que en vista de ello creyó del caso darle asilo en la Beneficencia, interín la Junta dispusiera lo más conveniente, y enterada ésta confirmó lo hecho por el Sr. Presidente, acordando que la niña Dolores Boye continuase en la casa de Beneficencia de esta villa” (Benefizenziako batzordea, 1870-01-29) 

“No se accede a la pretensión de la acogida Paula Altuna, que prefiere recibir una libra de pan diario a domicilio a continuar dentro del hospital; empero se acuerda amonestar a la esposa del administrador de la Beneficencia se contenga en sus justos límites en el tratamiento de los pobres” (Benefizenziako batzordea, 1870-01-29) 
Garibayren etxea

Gaurkoa beste aurpegi batekin amaitzeko, hona hemen, Gipuzkoako Diputaziotik Esteban Garibay kronikalariaren etxeari buruz eskatutako txostena, udalak izendatutako batzorde batek burutua: 

“Los infraescritos Regidor Síndico y Secretario, en cumplimiento de la comisión que nos fue confiada en sesión del 16 del corriente decimos: que la casa nativa del historiador Esteban de Garibay y Zamalloa , situada en el Arrabal de Abajo de esta villa y señalada con el nº 13 moderno, pertenece al Licenciado D. Vicente de Oquendo, vecino y propietario de la misma. El edificio que forma hilera con los demás de la calle es exiguo de proporciones, si bien hay motivos para creer que en lo antiguo constituía una sola pieza con la inmediata casa, o sea el nº 15, viniendo a corroborar este aserto la circunstancia de ser de un mismo dueño ambos edificios. La fábrica de su fachada es de ladrillo al parecer, sin que ofrezca particularidad alguna digna de mención. Conserva, no obstante, su escudo de armas y algunos adornos arquitectónicos de yeso, aunque en un estado de notable deterioro, y últimamente ha sido blanqueada dicha fachada por disposición de su dueño. 

Consta que su balcón es el primero que se erigió en el pueblo, pues el Cronista a su vuelta de Amberes en 1572 mandó abrir una ventana rasgada para colocarlo. Respecto de la importancia o valor intrínseco de la finca, baste manifestar a V.S, que la trae en arriendo un humilde proletario y que su renta anual según se halla encabezada en la última estadística territorial es de ciento noventa y ocho reales. La comisión no puede pasar en silencio el que uno de los individuos de su seno concibió en Mayo de 1868 la idea de dedicar a Garibay e incrustar en el frontis de su casa nativa una lapida con inscripción conmemorativa del gran cronista, pensamiento que ha sido acogido con la mayor benevolencia por el propietario D. Vicente de Oquendo, quien en 10 de Marzo último encargó a Azpeitia la construcción a su costa, de una modesta lápida de mármol al indicado objeto, teniendo probabilidades de que a la vuelta de un mes a más tardar, se hallará en su poder, siendo la inscripción acordada la siguiente: “En esta casa nació Esteban de Garibay y Zamalloa, en domingo 9 de marzo de 1553, y en ellas compuso y acabó de escribir para la edad de 32 años la Historia General de España, que por la primera vez se publicó en nuestra nación. Fue cronista del rey Felipe II y murió en Madrid en el año de 1599" 

Es cuanto podemos manifestar a V.S en desempeño de la comisión que tuvo a bien confiarnos. Mondragón 23 de abril de 1870. Bernabé de Azcoaga. Miguel Madinabeitia”


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