Zigarrola 1950 inguruan |
Efemeridea ospatzera prestatzen ari dira Zigarrolan. San Isidroko jaiak “instituzionalizatu” zirenetik ehun urte eman dira eta zifra borobila behar bezala ospatu behar da. Beste behin era idatzi nuen Zigarrolako jaien jatorriaz. Eta gaur gaira itzultzen naiz, oraingoan prentsak ekarri zuena gogoratuz. Hain zuzen, Donostiako “El Pueblo Vasco” egunkarian irakur dezakegu egun hartako kronika 1923ko maiatzaren 20an, bost egun lehenago, maiatzaren 15ean, gertatutakoaz. Goazen, beraz, data hartara:
“Correspondiendo
modestamente a la amable invitación del Ilustre Ayuntamiento para acudir a
presenciar los solemnes actos del popular y renombrado barrio de Cigarrola,
donde se iban a bendecir los amplios locales de la escuela allí instalada,
quedamos sorprendidos altamente ante el enorme gentío apiñado y el
indescriptible entusiasmo que existía, merced a los acontecimientos
insuperables que se avecinaban”
Sarrera ponpoxo horren
atzean, korrespontsalak informazio zehatza eskaintzen du 1923ko maiatzaren 15ean
Zigarrolan jazotakoari buruz. Arrasateko historiako barne istorio honek bere
garrantzia duelako – batez ere Zigarrolako auzoa gogoan edukita eta
mendeurreneko efemeridea bizitzera prestatzen ari garenez gero- kazetariak
idatzi zuen bezala aldatuko dut hona kronika hura:
Elisa Lasa, lehen maistra 1960 inguruan |
“A las 12, después de llegar los invitados y entre el estallido de cohetes, el sacerdote de la Parroquia don Pedro Eizaguirre bendijo la escuela, cuya maestra la señorita Elisa Lasa y los honrados vecinos del barrio de Cigarrola, se vieron verdaderamente impresionados por el espectáculo verdaderamente conmovedor, pues vieron coronados con éxito los vehementes anhelos que en tanto tiempo alimentaron.
Seguidamente, en el
magno banquete celebrado en los mismos locales y servido esmeradamente por los
dos acreditados establecimientos del barrio, sentáronse a la mesa unos 70
comensales, figurando en la presidencia la encantadora maestra señorita Elisa Lasa, a la derecha el joven director de la Escuela de Artes y Oficios don
Antonio Armengou y a la izquierda la maestra de la escuela nacional, figurando
también entre los invitados el sacerdote que bendijo la escuela, don Domingo
Arzamendi, don Prudencio Iraeta y el señor Arregui, el maestro de las escuelas
Viteri don Félix Arano con su digna esposa, el maestro de la escuela municipal
don Francisco Urrutia, la maestra señorita Palacios y el popular alcalde de
barrio don José Gorosabel (1)
El banquete se deslizó
en medio de una franca armonía y buen humor, sobresaliendo grandemente el gran versolari
Isidro Arregui, que improvisó admirablemente. A los brindis y a incesantes
requerimientos de los concurrentes, el activo maestro de la escuela nacional se
levantó hablando en los siguientes términos:
“Al elevar mi voz en este recinto,
principio por dirigir a todos el más cariñoso y humilde saludo. Cariñoso porque
va dirigido a las dignas autoridades de Mondragón y a tan ilustrado sacerdote;
cariñoso porque va dirigido a los honrados vecinos de Cigarrola; cariñoso
porque va dirigido a mis queridos hermanos de misión. Y humilde, señores, porque sería torpeza
insigne presentarse arrogante quien empieza pidiendo, y yo he de pedir, con
mucho encarecimiento, vuestra benevolencia, la que con verdadera necesidad
suplico.
Felix Arano. Hitzaldia eman zuen |
Pero antes de continuar desearía saber si os habéis dado cuenta exacta de vuestra grande y hermosa obra. ¿Qué pensáis que habéis hecho aquí? ¿Creéis, sin duda, que habéis levantado un magnífico palacio? ¿Pensáis, tal vez, que habéis erigido un gran monumento? No, habéis hecho una obra que vale mucho, pero muchísimo más; habéis hecho una Escuela y una escuela es la obra más útil, la más necesaria, la más grande que podéis legar a las generaciones venideras"
El maestro se ocupó
después extensamente de los beneficios
que reporta la escuela, añadiendo que donde una escuela se abre se cierra una
cárcel y donde una escuela se cierra se abre un presidio. Y terminó diciendo:
"Y entonces todos,
España entera, la nación que civilizó tantos pueblos, la nación que fue siempre
el porta-estandarte de la ciencia del saber, la nación que inmortalizó su
nombre con las universidades de Salamanca y Alcalá de Henares, se colmará de
gloria.
Ahora a trabajar
todos en beneficio de estas débiles plantas, imágenes nuestras y las que
han de reemplazarnos en esta vida. Sí,
todos a una, respetables autoridades, afable sacerdote, padres de familias,
hermanos de misión, trabajemos todos juntos y enseñemos no sólo de palabra sino
con nuestra honradez, con nuestra moralidad, con nuestro trabajo y con nuestros
buenos ejemplos; y así habremos cumplido con la más noble, la más santa, la más
gloriosa misión que el ser supremo nos impusiera sobre la tierra. He dicho”
El público, que en
estos momentos llenaba el espacioso local, aplaudió frenéticamente,
prolongándose la ovación al levantarse de nuevo para dar las gracias más
entusiastas. Actos seguido se levantó el alcalde don Domingo Arzamendi, quien
en forma elocuente recordó en castellano y vascuence, los beneficios que
acarrea la escuela para la sociedad, rogando a los padres de familias envíen
sus hijos constantemente a la misma, por la imperiosa necesidad que es para el
hombre ilustrarse completamente. También fue muy aplaudido y felicitado.
Por último, la
señorita maestra, la maestra que tanto alaban en la barriada, con el corazón henchido de gozo y altamente emocionada, da las gracias por las atenciones inmerecidas
que han tenido para ella, rogando a los concurrentes perdonen no poder hacer
otras manifestaciones de mayor interés por la emoción tan grande que
experimenta. Como los anteriores, cosechó muchos aplausos.
Rafael Ariza Etxezarreta |
A la terminación de
todo esto, el alcalde, en nombre de los jóvenes del barrio, le hizo entrega de
un regalo consistente en un primoroso estuche con pendientes, pulsera etc. de
oro. Cuando la fiesta estaba en su apogeo, apareció el ingeniero don Rafael Ariza,
muy estimado en el barrio, donde el público le tributó un entusiasta
recibimiento.
Por fin, como todo
llega en este mundo, llegó también el anochecer y nuestro buenos caseros
levantáronse de la mesa haciendo votos por la prosperidad del barrio y
repetición de la fiesta el año siguiente, también por San Isidro. Por la noche
hubo música a todo pasto, pues parte de la Banda Municipal tocó hasta las 11 de
la noche”
Elisa Lasa andereñoa eibartarra zen eta 1925eko udazkenean Arrasateko Manuel Otaduyrekin ezkondu zen. Ehun urteko saltoa
eginda, orain badakigu nola ospatu zuten duela mende bateko zigarrolatarrek
lehen jai hura. Gero besteak etorri dira, gaur arte. Presta gaitezen
aurtengoetarako. Zorionak, sanisidrozaleentzat!
(1)
Domingo Arzamendi
Arrasateko alkatea zen, Prudentzio Iraeta udal idazkaria eta Pedro Arregi “Garratz” udal
zinegotzia.
MUSAKOLA-ZIGARROLAri BURUZ GEHIAGO
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