LUIS LOPEZ "BOMBA"

Luis Lopez Diez "Bomba"ri buruz idaztea aspaldiko asmoa nuen. Inork neurtu nahi badu norainokoa den nik Luisekiko dudan ezagutza aski izango luke gaurko ekarpen honetan jarri dudan lehen argazkiari erreparatza. Bertan Arrasateko ostikalari/futbolariak daude, 1956an

Mondrarekin, 1956, Iturripen

Iturripe zaharrean, eta beraiekin agertzen diren bi umeetariko bat ni nauzue, Yon nire anaia gaztearekin batera. Futbola astiematerik herrikoiena zen garaia genuen, hamabost egunean behingo igande arratsaldean Iturripe futbol zelaira joaten ginela, Mondraren garaipena ikusteko gogoarekin. Argazkiko kasuan, baina, joan baino eraman egin gintuzten, artean zazpi urte betetzeko bainuen, eta anaiak hiru.

Bomba izan nuen, beraz, idoloetako bat... Kurri, Arregi, Moreno, Ziriles eta abar izan nituen bezala. Euren aurpegiak Zahorren kromoetan azaldu ez arren, ondo grabatuta zeuden nire baitan eta beraiekin kalean gurutzatzen nintzenean halako bibrazio kilikagarria korritzen zen nire gorputzean zehar. Aitortu behar dut, adinean gora joan ahala futbolerako nire grina amatatzen joan zela, ia-ia desgartzeraino. Hala ere, haurtzaroko pertsonaia haiek oraindik bizirik daude nire gogoan eta disfrutatu egiten dut beraien gaineko oroitzapenekin.

Horregatik idatzi ditut Luisi buruzko ondoko lerroak. Eta espainieraz egin ere, Luisek irakurri ahal izateko. Nire ordain apala da, nire adineko haur eta gazteei hainbeste eskaini zigun kirolari jatorrari.

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Lagun arteko partidua, Zaldispen. Bomba, makurtuta bigarrena eskuinetik

Hace mucho tiempo que quería escribir sobre Luis López “Bomba”, ese futbolista mondragonés que en mi niñez y juventud nos hizo gozar con sus goles en aquel viejo Iturripe, y que en la imaginación nos transportó hasta prestigiosos campos de fútbol de la época en que competía con los mejores. Por fin puedo hacer realidad mi deseo y escribo tras un recién breve encuentro con Luis, al que agradezco su amabilidad. 

Nuestro protagonista nació en Mondragón el 29 de mayo de 1936 y desde muy joven supo que su deporte era el fútbol, en el que demostró habilidad y fuerza. He pensado en más de una ocasión que Luis fue una especie de legionario del fútbol, y me baso para tal afirmación en la amplia lista de equipos en los que militó desde su fichaje por el Eskoriaza en la temporada 1954-55, equipo que militaba en categoría regional, Grupo Costa. Un año más tarde se incorpora al equipo de su pueblo, Juventud Deportiva Mondragón, que militaba en Tercera División. Su primera temporada en la formación cerrajera fue, en mi opinión, una de las dos más brillantes, si no la más, en la historia del conjunto mondragonés, y López – aún no se le decía Bomba, apelativo procedente de un tío suyo- fue uno de los elementos destacados de aquel equipo. Habiéndose proclamado campeón de su categoría, jugó  la liguilla de ascenso a Segunda División, eliminando al Utebo y cayendo ante el Nastic de Tarragona.

Beasain. Bomba, makurtuta bigarrena; erdian Larrauri

Pero a los grandes logros siguió el descenso a categoría regional en la temporada 1956-57, época en la que comienza a aparecer en las alineaciones con el apelativo de Bomba. Luis, obligado a cumplir con el servicio militar, aprovecha su estancia en San Sebastián para fichar por el Beasain, donde militó en la temporada 1958-59, en Tercera División. En aquel equipo va a tener de compañero a Carlos Larrauri, hermano de José Luis y Javier, los futbolistas que –aunque nacidos en Legazpia- vivieron y jugaron en Mondragón en los años sesenta. Con Carlos Larrauri volverá a coincidir más adelante en el Deportivo Alavés y en Juventud Deportiva Mondragón. Parece que Luis dejó buen recuerdo de su paso por el equipo beasaindarra, y muestra de ello es que Karlos Argiñano ha dicho en alguna ocasión que su héroe del fútbol en su juventud fue Bomba.

Tras su estancia en Beasain, Luis fichó para la temporada 1959-60 por el Real Unión de Irún, histórico que militaba en Tercera División. En el equipo irundarra volvió a mostrar cualidades de goleador realizando una bonita campaña, consiguiendo el título de campeones y jugando  la liguilla de ascenso a Segunda División contra el Arenas de Zaragoza, que eliminó al Real Unión tras los dos partidos. En Irún conoció a la que sería su mujer, Junkal Rekarte, con la que se casó en 1961. 

Real Unionekin, Atotxan

Y de la ciudad fronteriza no tuvo que desplazarse mucho para seguir jugando en otro equipo gipuzkoano de la categoría de bronce: el Touring de Renteria, en el que fichó en la temporada 1960-61. Competía contra Eibar, Alavés, Mirandés, Iruña, Beasain, Alfaro… y desarrolló una buena campaña, que le abrió las puertas de otro equipo con el que durante sus años de futbolista había mantenido un estrecho codo a codo competitivo. Se trataba del Eibar, conjunto que no cejaba en su empeño por ascender de categoría. Para la temporada 1961-62 se preparó en la ciudad armera un excelente grupo de futbolistas con miras a conseguir el objetivo. Y entre ellos estaba Luis López Díez “Bomba”, dispuesto a dejarse la piel en la pelea. Una vez más el Eibar resultó campeón del grupo y jugó la fase de clasificación para la Segunda División contra el Eldense. El primer partido en Eibar lo ganó el equipo local por 3-0. Como en tantas otras ocasiones la prensa anunciaba “Paso decisivo hacia el ascenso” Resultó que en Elda los eibarreses perdieron por 7-0, y se esfumó la ilusión por haber militado la siguiente temporada en la categoría de plata. Bomba no fue el responsable de aquel descalabro, pero…

Eibarrekin Ipuruan

En aquella misma temporada a Juventud Deportiva Mondragón las cosas le salieron de cara. Fue campeona en su categoría regional y volvió a Tercera División. Como consecuencia de ello, para la campaña 1962-63 conformó un magnífico equipo, capaz de cubrir la temporada con dignidad y sin apuros clasificatorios.  Y, tras cuatro años fuera del equipo cerrajero, Bomba fue uno de los elegidos para formar parte del once que peleara partido tras partido con equipos como Eibar, Chantrea, Logroñés, Real Unión, Sanse, Mirandés… 

El objetivo para el equipo blanquimorado no era nada fácil con aquellos rivales pero los cerrajeros pelearon y el resultado final se puede considerar como de muy bueno. En aquel equipo formaban, entre otros, Sebitas, Ezkurra, Olazabal, Errarte, Arenaza, Bergaretxe, Larrauri (José Luis) Errasti, Arriarán, Aranburuzabala... siendo la figura, sin duda, su delantero centro, que no era otro que nuestro protagonista de hoy.

Eibarri 4-1 irabazi zion eguna, Iturripen

Tan bien le salieron las cosas a Bomba desde principios de temporada que a finales de diciembre de 1962 tuvo una llamada de Málaga. El equipo titular de aquella ciudad buscaba una solución a su pésima campaña, clasificado como estaba en último lugar de la Primera División. Y quería hacerse con los servicios del ariete mondragonés. Fue invitado a participar en unos entrenamientos en la ciudad malagueña, y allá se fue Luis a mediados de enero de 1963. Pero resultó que el 27 de aquel mes iban a enfrentarse en Iturripe Juventud Deportiva Mondragón y Eibar, por lo que Bomba solicitó permiso para jugar con su equipo aquel derby. Lo consiguió, volvió a casa y el citado día saltó al césped del campo de fútbol. El resultado final fue de 4-1 a favor de los cerrajeros. Bomba marcó el primer gol y flamearon los pañuelos en las gradas. El segundo se metió de penalti, tras haber chutado Bomba y parado el balón un defensa con la mano: el campo fue una explosión de júbilo. El tercero lo fabricó Bomba y lo remató Larrauri: el delirio. Y Bomba fue el autor del cuarto gol, escuchándose en el viejo Iturripe una ovación como, podría asegurar porque presencié el partido, nunca se había escuchado antes. Al término del encuentro la apoteosis, con el público coreando el nombre de Bomba. 

Y aquel mismo día Luis López regresó a Málaga, donde le esperaba para su firma un contrato hasta fin de temporada. Es muy probable que su máximo valedor para recalar en el equipo andaluz fuera el que iba a ser su entrenador, Sabino Barinaga, natural de Durango. Es de él de quien Bomba tiene un buen recuerdo como entrenador… aunque la verdad es que el período de enseñanza fue más bien

Malagarekin, La Rosaledan

corto. Sucedió que el debut de Luis - López de nuevo para los medios, ahora locales y estatales- fue el 18 de febrero en el estadio Riazor, contra el Deportivo de La Coruña, en partido de Liga. Y resultó que minutos antes de aquel partido Barinaga presentó su dimisión como entrenador. El partido concluyó con la derrota del Málaga por 3-2. Y aunque Bomba hizo un buen encuentro, no marcó.

El nuevo entrenador, Antonio Iznata, optó por tácticas diferentes y el mondragonés tuvo que chupar banquillo más de lo que hubiera deseado. El segundo partido de Bomba – que sería el último en competición liguera- no se produjo hasta el 7 de abril, y fue en el campo de La Romareda de Zaragoza, contra el titular. El Málaga –que ya estaba prácticamente descendido a Segunda- perdió por 4-0, ante el equipo de los Marcelino, Santos, Lapetra etc. El Málaga estuvo formado por: Juanito; Ocaña, Arias, Portales; Vidal, Ben Barek; Ontiñano, Ríos, López, Sande y Bernardi. Aquel fue el último partido de Bomba en la Liga de Primera  División. 

Pero el campeonato de Copa seguía abierto y aunque el Málaga ya era club de Segunda tuvo que seguir compitiendo, y el primer rival que le tocó en liza fue el Deportivo Alavés. Bomba jugó los dos partidos de la eliminatoria, el 27 de abril en Mendizorroza – donde sucumbió ante El Glorioso por

Malagako elatikoarekin

1-0, y el 4 de mayo en La Rosaleda, ganando los locales por 2-0, con gol de Bomba a once minutos del final del partido, cercenando así las aspiraciones de los alaveses de seguir en competición. En aquel Alavés jugaban ya algunos de los que en breve serían compañeros de fatigas del mondragonés.

El Málaga, por tanto, seguía en competición y le tocó eliminarse con el Oviedo. El primer partido se jugó en el Carlos Tartiere, el 12 de mayo, y el resultado final fue de 1-1, siendo el gol malagueño obra del ariete de Mondragón. Y allí se acabó la aventura malagueña de Bomba ya que en el partido de vuelta no fue alineado. Diga, como dato, que los locales ganaron 3-1 al Oviedo, clasificándose para jugar los cuartos de final con el Valencia, quien pasaría a la siguiente ronda. 

Por tanto, el periplo de Luis López “Bomba” en Primera División se reduce a un período de cuatro meses, en el que disputó dos partidos de Liga y tres de Copa, marcando dos goles.

¿Qué hacer una vez finalizado su contrato en Málaga? Era principio de junio de 1963, y aunque tuvo ofertas de algún equipo andaluz para seguir en aquella región prefirió mirar hacia el norte y plantearse el regreso a casa. Era ya padre de su hijo Luis Mari y esa circunstancia le hizo no escuchar los cantos de sirena que le habrían obligado a residir en lejanos ambientes. Y un día recibió la oferta

Alavesaren plantilla

del Deportivo Alavés. Y, todo hay que decirlo, no es precisamente que el club gasteiztarra fuera en aquellos momentos una perita en dulce. Más bien lo contrario. La directiva zozobraba en sus decisiones, y en el comienzo de la temporada llegó a contar con dos entrenadores al mismo tiempo.

El que lo había sido en las tres temporadas anteriores, Román Galarraga, fue obligado a dimitir días antes de echar a andar la competición 1963-64. Era quien había dado el nombre de Bomba como refuerzo y planificado la plantilla. Para el mondragonés era su tercer equipo en el año. 

Cuando Luis se presentó el 2 de agosto de 1963 al primer entrenamiento en Mendizorroza era Marciano García Arroyo el nuevo míster, aunque en precario, ya que no gozaba con todas las simpatías de los directivos. Me atrevería a decir que el año que pasó Bomba en Vitoria-Gasteiz no fue lo bueno que él hubiera querido. Y no me refiero al resultado del campeonato, nefasto ya que descendieron a Tercera División, sino a que sufrió varias lesiones en el transcurso de la temporada, lo que le apartó en muchos partidos de las alineaciones titulares, ya desde los partidos previos de entrenamiento. Valga decir que el mondragonés no pudo debutar en la Liga el 15 de septiembre, precisamente en Atocha contra la Real Sociedad, por hallarse lesionado. Los que sí se alinearon con el equipo alavesista fueron los mondragoneses Carlos Larrauri y Pedro José Aranburuzabala.

Alavesa: Bomba, Aranburuzabala, Larrauri

Fue el comienzo de competición con un nuevo entrenador fichado dos días antes. Se trataba del ondarrutarra Juanito Urkizu, que llegaba de entrenar al Orense. Tampoco sería el último que lo hiciera a los albiazules en aquella temporada, ya que a mediados de competición se haría cargo del equipo Manuel Martinez “Manolín”. Pero llegó el debut de Bomba, el 29 de septiembre, y lo hizo en el campo de El Molinón, en Gijón. No pudieron ir peor las cosas para el Alavés: 5-0, con el entrenador sin poder dirigir al equipo por estar sin tramitar la licencia correspondiente. Todo un síntoma de cómo se hacían las cosas por parte de la directiva del club. Para colmo de males, el siguiente partido de Liga lo disputó el Alavés en Mendizorroza contra el Burgos… al que entrenaba el expulsado dos meses antes Román Galarraga. Ganó el Burgos 2-4. 

No se trata de ir desgranando partido tras partido lo que vivió nuestro protagonista en aquella temporada con su equipo. El balance fue ciertamente lejano al objetivo marcado al comienzo de la competición, y de los treinta partidos disputados por el equipo – Bomba jugó solo la mitad- se ganaron cuatro y se empató en ocho ocasiones. Por mucho, fue el peor equipo de la temporada de los treinta y dos equipos de Segunda División, pertenecientes a los grupos Norte y Sur. La culpa no fue en exclusiva de la plantilla. Y se descendió a Tercera División.

Mendizorrozan, Aranburuzabalarekin

Una plantilla que, como ya lo he dicho anteriormente, contaba en sus líneas con otros dos mondragoneses: el experimentado Larrauri  que estuvo a punto de fichar aquella misma temporada por el Atlético de Madrid y Aranburuzabala, un chaval de dieciocho años que había jugado en Juventud Deportiva Mondragón y que despuntaría años posteriores en el Burgos de Primera División. 

¿Y Bomba? Pienso que cansado de las experiencias en Málaga y Gasteiz aceptó la propuesta  de la todavía Juventud Deportiva Mondragón para volver a sus viejos colores, y de esta manera en la temporada 1964-65 lo vemos enrolado en el equipo entrenado por José Errasti, jugando precisamente el primer partido en el nuevo Iturripe contra el Alavés – a la postre, campeón del grupo- ganando éstos por 0-2. En aquel partido se hizo entrega a Bomba del trofeo de máximo goleador de la temporada 1962-63. El Mondragón se las vio moradas para mantener la categoría, jugando la promoción contra la UDA, venciendo entre los dos partidos por un contundente 10-2.  En el partido de Iturripe debutó con el Mondragón Jon Sagasta.

La campaña siguiente, 1965-66, Juventud Deportiva Mondragón Bomba vuelve a ocupar su puesto de delantero centro, si bien va a ser reconvertido en defensa central. Ya anteriormente, en su época del Alavés, actuó en algunos partidos en posición

1962-63, golik gehien sartzeagatik sariduna

retrasada. La temporada transcurre con normalidad, cumpliéndose con el objetivo de permanencia en la categoría. Aparecen nuevos futbolistas en el equipo cerrajero, como Javier Larrauri – Larrauri III- y Jesus Aranbarri, quienes marcan la diferencia en cuanto a la calidad del equipo. 

La siguiente temporada, 1966-67, el club pasó a denominarse Mondragón Club de Fútbol, y fue la de la consolidación de Bomba en el puesto de defensa central, lugar al que le había destinado el entrenador Errasti.  En el último partido de aquella temporada, celebrado el 23 de abril de 1967 en Iturripe, el Mondragón Club de Fútbol se enfrentó al Tudelano, empatando a un tanto, marcando el de los cerrajeros Txomin Arzamendi. El equipo local formó con: Beristain; Unzueta, Bomba, Elkoro; Arenaza, Olazabal; Baroja, Elguero, Arzamendi, Zubizarreta y Uribesalgo.

Aquel mismo día, en Puertollano, la Real Sociedad ascendía a Primera División, gracias a un gol de quien había sustituido a Bomba en el centro de la delantera del equipo mondragonés: Jesús Aranbarri. Bomba, por lo tanto, ya tenía relevo en el corazón de los aficionados mondragoneses. 

Comenzó la temporada 1967-68 con el Mondra en Tercera Division y con un equipo que, a tenor de lo que dicen las crónicas, tenía necesidad de renovación para poder disputar el campeonato sin sobresaltos. Y el equipo directivo del Club, con Jose Martinez de Ubago como presidente, en ello andaba. Lo que pasa es que las cosas no eran nada fáciles, sobre todo en el aspecto económico.

Azken txanpa Mondran, 1966-67

Bomba renovó su contrato un año más, persuadidos los rectores mondragoneses de que su experiencia podía venir bien a los jóvenes valores. Comenzó la Liga y pronto se vio que los temores eran fundados y que la permanencia iba a peligrar. Desgraciadamente las peores previsiones se cumplieron y el equipo descendió de categoría.

Pero el proceso de renovación del equipo cerrajero seguía su marcha, y para la zaga de la defensa, justo el lugar en el que peleaba Bomba, apareció otro futbolista que haría historia: Iñaxio Kortabarria.

Luis Lopez Diez “Bomba” no terminó aquella temporada. Consciente de que su época era historia, decidió dejar paso a la juventud. Tenía 31 años.

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Se fue uno de los futbolistas más emblemáticos de la historia del equipo de Mondragón, y comenzó

Mondra jubenilarekin. Bomba eta Kortabarria

para él otra etapa como entrenador. La verdad sea dicha, ya ejercía de entrenador del equipo juvenil del Mondra que el 18 de marzo de 1967 se enfrentó al Burumendi de Mutriku, en final de la Copa Presidente, Grupo Costa. Entre los mondragoneses se alineaba Kortabarria. Era sábado y al día siguiente por la tarde Bomba saltaba al campo de Iturripe para disputar partido de liga contra el Sanse. Empataron a dos tantos, habiendo tenido que pelear Luis contra el delantero centro del equipo donostiarra, que no era otro que Jesús Aranbarri, realista cedido en el Sanse, autor de los dos goles de su equipo. El delantero centro blanquiazul iba a ser requerido días después por la alineación tituar de la Real Sociedad. Y el 23 de abril iba a conseguir el famoso gol histórico de ascenso a la máxima categoría. Se estaba cerrando un ciclo y se abría otro: Bomba-Aranbarri-Kortabarria.

Desde la temporada de 1970-71, fueron incontables las temporadas que puso a disposición del primer equipo cerrajero su experiencia y buen saber en el mundo del fútbol. Entrenó también al Bergara, Aloña Mendi y Makatzena. 

Hoy en día Luis vive sus recuerdos rodeado de la familia. Él, que fue el primero de una excelente saga de deportistas, ha seguido paso a paso las trayectorias de sus hijos Luis Mari, Aitor,  Kotte y Rikar, grandes futbolistas, y en la actualidad disfruta con los logros de su nieta Maitane, estrella del balompié.

Argazkiak:  Luis Lopez "Bomba", JMVM, Xabi Usobiaga

 

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