MIGUEL MADINABEITIA. IDAZLE?

Arrasateko Miguel Madinabeitiak asko eta asko idatzi zuen garaiko agerkarietan. Bere lumak denetariko gaiak islatu zituen, gehienak zorroztasun handiarekin burutuak. Historia zalea zen eta sasoiko historiologiak ahalbideturiko metodologia erabiliz, iraganeko datu piloa eskaini zigun Arrasateko historialariak. Dibulgatzaile handia izan genuen Madinabeitia eta horrek ospea eman zion. Eta errekonozimenduak ere iritsi zitzaizkion. Adibidez, “Artistas guipuzcoanos” izeneko sailean, Donostiako “La Voz de Guipúzcoa” egunkariak toki bat eskaini zion 1891ko azaroaren 19an Madinabeitiari. Dakusagun zer zioen egunkariak: 

“Nuestros escritores.- Miguel Madinabeitia. Quien necesite consultar algún dato histórico de Guipúzcoa acuda a Madinabeitia. Es, valiéndonos de una frase de Castelar, un ratón de biblioteca. Escribe poco, es verdad; porque cree que con saber lo que sabe tiene bastante, pero se olvida de cumplir la obra de misericordia de enseñar al que no sabe, y él pudiera enseñarnos bastante a los que deseamos conocer muchas cosas no publicadas aún inéditas sobre la historia contemporánea de este país.

Vive en Mondragón entregado a los libros de su secretaría y cuando le queda tiempo entrégase a los libros de su biblioteca. Es, ya lo hemos dicho, un gran investigador, un excursionista decidido y un admirador entusiasta de Iparraguirre. Como suele honrar de vez en cuando estas columnas son su colaboración, no debemos hacer el elogio de su labor literaria. 

De él podemos decir que es verdaderamente sensible que no pueda dedicarse a los trabajos de periódico. Entiende la aguja de marear y prestaría buenos servicios a su país. Como él, hay varios escritores a quienes sería patriótico y hasta humanitario hacerles ver que es muy poco hacer el libar la flor y nada más; que es preciso libar, como la abeja, y fabricar cera y miel.

Madinabeitia, buen escritor, castizo y elegante, y erudito de buena ley, estudia mucho y escribe poco. A la literatura vascongada toca sentirlo” 

Miguel Madinabeitia

Hiru egun geroago, Arrasatetik igorritako

 eskutitzean Miguel Madinabeitiak honela erantzuten zion “La Voz de Guipúzcoa” egunkariaren zuzendariari: 

“No sé lo que otros habrán hecho ni lo que procede hacerse; pero en cuanto a mí, aseguro a Vd. que no conciliaría el sueño si dejase de enviar, como gustoso le envío, la expresión sincera de mi más profundo agradecimiento, por la honra inmerecida que me ha dispensado al sentar mi nombre entre los escritores guipuzcoanos, teniendo a inestimable excepción el formar en la última fila de ellos.

El retrato moral o semblanza que Vd. ha trazado de mi persona en la serie XXXVII de las Instantáneas, equivale a un título académico que ha de despertar en mí un nuevo y poderoso estímulo para continuar, en la medida de mis fuerzas y de mi voluntad, el cultivo de la historia de nuestra querida provincia, colocando su curiosísimo artículo como patente de autorización entre mis libros, que los más de ellos, a falta de otro mérito, tienen el de ser mis mejores amigos, rebuscados en los montones del Rastro allá en la edad de las ilusiones, que un amor me obligó a comer el panecillo de Madrid por los años del 53 al 57, habiendo sido los libros y  la música de El valle de Andorra, cuyo último eco se apagará con mi existencia, los que me abrieron nuevos horizontes y derramaron el bálsamo sobre mi entonces abatido espíritu. 

La sinceridad con que trazo estos renglones me interesa a no suprimir otro detalle que considero

necesario para dar colorido a esta carta. Un querido amigo de este pueblo, del mismo ilustre apellido del que ha de coronar el pedestal de la Zurriola, el único quizás y sin quizás que me lee con estimación, venía agasajándome esta temporada con el provisional saludo de “Ya vendrá” Yo le contestaba “No vendrá, porque no hay de qué” Pero, ¡para qué no ser franco! Lo decía fluctuando entre el claroscuro de la duda. Y pues se ha resuelto ésta en sentido favorable, lo celebraremos con un café soberano, en el que yo brindaré a la salud de Vd. y por la prosperidad del periódico que tan dignamente dirige” 

Bere jokaera literarioa zela eta, Madinabeitia kritikatua izan zen sarritan zenbait mediotatik. Hala ere, nik uste dut gehien bat politika sartzen zela kritika haietan, karlista eta liberalen arteko tiroak antzematen baitira idazkietan. Adibidez, Donostiako “La Libertad” egunkariak, 1892ko irailaren 21ean honela zioen: 

“El señor secretario de Mondragón, D. Miguel Madinabeitia, nuestro amigo, no volverá a verse con nosotros en el Café de Oteiza, so pena de que se atreva a arrostrar la excomunión mayor del caciquismo. Como no queremos verle en tan duro trance, vamos a darle un consejo: siga en la creencia de que es literato, puesto que así es feliz, y olvídese de nosotros. Ni llegará a entendernos, por mucho que nos lea, ni perderá el tiempo de que necesita para el buen desempeño de sus ocupaciones"

Ziztada zikina, ene ustez, egunkariak eman ziona. “La Libertad”en zuzendaria Eduardo de la Peña zen, Madinabeitiaren antzinako ezaguna, “La Voz de Guipúzcoa”-ko zuzendaria izan baitzen “La Libertad”era igaro aurretik. Eta Madinabeitia haren korrespontsala genuen. 

“El Sr. Director del periódico zorrillista ha debido de perder algún tanto la memoria desde que se ha metido a noticiero de candidaturas carlistas, porque de no ser así, debía recordar aquel café que tomaron juntos en Oteiza, hace cinco años, en donde el hoy director de “La Libertad” colmó de elogios a EME por sus escritos; de cuyo hecho, lógicamente pensando, se deduce que D. Eduardo de la Peña fue el primero que dio la patente de escritor a Miguel Madinabeitia, simple secretario del Ayuntamiento de Mondragón, quien a fuer de agradecido no olvida aquella noche. Y si el Sr. Peña lo niega, yo le enviaré otro detalle en comprobación de la verdad del hecho” 

Aurreko paragrafoa Madinabeitiak urte hartako irailaren 20an, Bilboko “El Noticiero Bilbaíno” egunkarian idatzitakotik atera dut, ondokoa bezala, Eduardo de la Peñari zuzendua. Irakurleak ikusiko duen bezala, Madinabeitia ere apartekoa zen: 

“Hasta ahora me parecía que era solo en Mondragón  donde tenía algún envidioso que otro, que no podía deglutir que yo escribiese en público; pero de hoy más me persuado de que también los tengo en la capital de mi provincia. No es poca la honra para un simple secretario de ayuntamiento. A los envidiosos de acá para consolarlos les he dicho: yo no soy ni tengo pretensiones de escritor, pero tampoco motivos para serlo. Aunque EME no es escritor, al decir de ahora del señor D.E. de la Peña, porque le escuecen mucho las Instantáneas, EME escribirá, pese a quien pese” 

“La Libertad” egunkariak 1893ko urtarrilaren lehenean itxi zen. Suposatzen dut Madinabeitiari poz txiki bat emango ziola itxierak. Berak, besteak beste, “La Voz de Guipúzcoa” eta “El Noticiero Bilbaíno” egunkariekin segitu zuen lankidetzan.

Argazkiak: JMVM