Miraflores baserria, 1960an (J. Galarta) |
“Con perdón de mis lectores, si hay
quien me lea, se entiende, voy a hilvanar algunos renglones acerca de un
caserío de labranza de este pueblo, cuyo poético y fragante nombre contrasta
con el tristísimo cuadro que se ha ofrecido en la familia en pocos días, pues
en 20 y 28 de febrero y 2 del actual han fallecido de enfermedad padre, hijo y
nuera de 68, 34 y 33 años, quedando la casa con tres tiernos niños en completa
criandad. Semejante devastación en tan corto término no se ha conocido aquí
fuera de los períodos epidémicos, y yo pienso, aunque tal vez piense mal, que
con más solícitos cuidados y algo más de higiene el desenlace hubiera sido
menos fatal. La familia fallecida era honrada y laboriosa, pero como se había
cargado con la finca procedente de la desamortización, pagando doble de lo que
valía, han tenido que transcurrir muchos años para llegar a un estado de
relativo desahogo. Quiero decir con esto que es ahora cuando trataban de
reedificar la casa, que buena necesidad tiene, y ha sucedido lo que en la casa
del pobre, que sobra el caldo bueno cuando ya no puede tomarse”
Gordina Madinabeitiaren idazteko estiloa, ezta? Berea, zalantzarik gabe. Eliz-artxiboetan arakatu dut eta Mirafloresen hildakoak
Bizente Barrutia Gallastegi, etxeko jauna, Manuel Barrutia Urzelay, semea, eta
Lorenza Larrañaga Eguren erraina ziren. Bikote gazteak hiru seme-alaba zituen, 8, 6
eta 2 urtekoak. Madinabeitiak hildakoen
gaineko albistea ematean harria bota du osasun eta profilaxiari buruzko bere
iritziak azalduz… Horren ondoren, egun hartako kronika historiako
datuekin aberastera prestatzen da lasai asko, ondoko lerroaldeetan egiten duen moduan:
“En la época en que se tramitaba el
expediente de venta del caserío Miraflores, recuerdo que la Administración de
Propiedades preguntó si ese nombre era antiguo o moderno en la finca, y se le
contestó que era antiguo. Como no todo lo que sucedió se ha escrito, ni todo lo
que se escribió se conserva, es muy aventurado hacer suposiciones, pero lo que
se decía es que hubo en Mondragón un tal Garrastegui Oleaga y Avilés que se
titulaba Conde de Miraflores, cuya casa nativa era la señalada con el nº 6 en
la calle de Zarugalde, que fue demolida hace poco más de 4 años. En lo alto
de
su fachada había una tabla que sería algún vítor o emblema nobiliario, que
traté de conservarlo, pero como no tenía signo ni inscripción alguna, y había
desaparecido toda huella con la injuria del tiempo, hube de abandonarla. Por lo
tanto, nadie puede afirmar ni negar que Garrastegui descendiese de Miraflores o
Mirafrey (1), como dicen los caseros del barrio de Veneras.
Miraflores baserria, egun |
En Octubre del año 1583 murió en este
caserío una criatura del pagador Pedro Fernández de Zaráa y Bolivar, que su
padre quería que se enterrase en el recién fundado convento de San Francisco; y
como el clero parroquial se opusiese tenazmente a ello, el corregidor hizo
venir a Mondragón a Alonso de Zamora, merino mayor de Guipúzcoa, que lo consiguió,
después de sufrir el atropello de que Francisco, abad de Celáa, le rompiera en
31 de dicho mes la vara que tenía en la mano como signo de autoridad. Concluyo
esta carta recordando que hoy es el 357 aniversario de Garibay, pues como él lo
dice, nació en domingo 9 de marzo de 1533”
Arrasateko mikrotoponimian, Miraflor
izena XV. mendean agertzen da dokumentatuta. Hainbatetan bezala, Madinabeitiak Mirafloresen
hildakoei buruz idatzitakoa ez zen ondo erori Arrasateko zenbait
herritarrengan, batez ere biztanleen osasunarengatik arduratzen ziren
hiritarren artean. Eta egunkariak berak atera behar izan zuen ohar bat:
“Un señor médico de Mondragón se ha
creído molestado por la publicación de algunas líneas contenidas en la última
carta de nuestro apreciable corresponsal en aquella villa, las que se referían
a las tres defunciones ocurridas en el caserío de Miraflores; debemos
manifestar, con objeto de desvanecer los recelos de aquel facultativo, y con
relación a los que nos dice nuestro corresponsal que, al hablar éste de
solícitos cuidados y de higiene, se refería no al señor médico sino a los
enfermos de Miraflores; los cuales, contando con recursos suficientes, no se
cuidaban ni se daban el trato que el estado de su salud requería”
Eta zer dakigu
Madinabeitiak aipatutako Garrastegi Oleagari buruz? "Mirafloresko kondea, a ze kondea!" idatzi nuen aurten, eta hor du irakurleak informazio gehiago
PEDRO GARRASTEGIRI BURUZ GEHIAGO:
(1) Arrasaten Millafre izen eratorriaz ere ezagutzen da.
Argazkiak: Julio Galarta eta Wikipedia
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