Gertatu zen,
1927ko abenduaren 18an, Beasain Futbol Club-Club Deportivo Mondragón partidua
jokatu zela Beasaingo Senpere futbol zelaian, eta arrasatearrak 2-3 irabazten zihoazela
futbol zelaitik atera ziren, arbitroak euren kontra hartutako erabakiekin
ezadostasuna agertuz. Partidua bertan behera geratu zen, eta emaitzaren gaineko
erabakia Gipuzkoako Federazioaren esku geratu zen. Bi ekipoen arteko lehia zen
txapelketa irabazteko eta ordura arte Arrasatekoa aurretik zihoan. Baina zoritxarreko
partidu hura…!
Garaiko
prentsaren erreakzioak, ikuslearen kristaleko kolorearen araberakoak izan ziren.
Beasainen Arrasateko ekipoari egozten zitzaion errua eta zigorra eskatzen zuten,
eta Arrasatetik, aldiz, ahotsak altxatu ziren justizia exijituz eta “fair play”
aldarrikatuz. Eta Federazioak erabaki egin zuen. Zein izan zen epaia? Oraintxe
ikusiko dugu, baina lehenik ikus dezagun, “La Voz de Guipúzcoa”ren 1927ko
abenduaren 30eko edizioan, “El deporte en el deporte (confesiones a la
medida)” titulupean argitaratutako elkarrizketa.
Jose Añibarro C.D.Mondragonen
lehendakaria zen protagonista, kazetariak Beasainen izandako auziari buruz
galdetu ziolarik. Nik ezagutzen dudanez, Arrasateko futbol agintari bati
egindako lehen elkarrizketa zaporetsua da. Añibarro gain-giroki bederen ezagutu
genuenoi islatuta agertzen zaigu ondoko lerroetan.
“Toda
la afición deportiva del distrito espera con expectación la resolución
federativa del “caso” planteado con la suspensión del partido de football
jugado en Beasain entre el equipo de aquella villa y el de Mondragón.
Juzgándolo de actualidad, hemos querido conocer la opinión del presidente del
Club Deportivo, don José de Añibarro, que con su amabilidad peculiar ha
accedido a nuestros deseos, en la forma clásica de preguntas y respuestas muy
interesantes para todos los amantes del noble deporte británico que hemos
importado, y nos importa conservarlo en su prístina caballerosidad.
-
¿Qué puede usted decirme del pleito futbolístico con el Beasain?
-
Como presidente del Deportivo, nada puedo decirle. La Federación ha
debido fallar ya el asunto. Pero como buen aficionado, veo con dolor cómo se
invade también el campo de acción de estos clubs modestos, en los que debió
refugiarse lo más sano y puro que queda aún en la afición. Y, por las trazas,
no han de parar hasta acabar con ellos. Esto se va.
-
¿Qué le pareció el arbitraje de Murguía?
-
Mal. Murguía dio como válido al Beasain un goal, el primero, que era
un off-side evidente, descarado, de los que por la forma de realizarse la
jugada no pueden escaparse ni dan lugar a dudas. En cambio, le anuló un goal
espléndido marcado por el jugador Cacho. Trató, sin duda, de arreglarlo
concediendo un penalti contra Mondragón, completamente injustificado, y ordenó
luego su repetición más injustificadamente todavía, originándose entonces los
incidentes conocidos. Si nosotros pedimos y pagamos árbitros internacionales,
los que ofrecen las máximas garantías entre cuantos están a nuestro alcance, y
luego se da el caso de que un club como el Beasain nos gana la cabeza de la
clasificación, metiéndonos en cuatro partidos tres goals por juego, y cuatro
-¡¡cuatro!!- de penalti, contra once que ha conseguido Mondragón, todos ellos
por juego, los aficionados de buena fe a quienes cuatro penaltis nos parecen
demasiados penaltis, empezamos a pensar si la institución del referee, por lo
menos con su reglamentación actual y la irresponsabilidad que de hecho
disfruta, no constituirá tal vez una “falla” de importancia en el corazón mismo
del juego de fútbol.
Jose Añibarro |
-
¿Y contra estos siete vicios no hay siete virtudes?
-
Para mí todo deporte tiene un fondo que pudiéramos llamar moral,
fundamentalmente serio e inviolable, constituido por las leyes o reglas
específicas del mismo. Solo así se concibe el deporte. Pero en el futbol está
pasando lo contrario, precisamente. Los partidos, en vez de ser una cosa
alegre, como fiesta de vigor y de juventud, se juegan entre odios de cabila y
en un ambiente que supera al de los escándalos de las plazas de toros. Hasta
sus mismas reseñas periodísticas tan dogmáticas, tan llenas de cientificismo
doctorales, parecen escritas por revisteros taurinos. Y lo que debiera ser
serio de verdad como garantía de la observancia escrupulosa de las leyes del
juego, es una pura farsa. Eso sí, con toda esa balumba de Federaciones,
Colegios, fichas y actas, con toda esa imponente carátula de seriedad.
-
Sin embargo ¿habrá algo que no huela a lo que decía Shakespeare?
-
Escasea el gentleman – lo dice en inglés porque esa palabra encierra matices que no es posible
traducir espiritualmente con ninguna palabra castellana- y hay que
cultivarlo. Pero la esencia deportiva del gentleman radica en su sometimiento
insobornable, religioso, a las normas del juego que practica, o que juzga o que
presencia como espectador. En los partidos de pelota entre aficionados, sin
jueces y sin público, es uso caballeresco que el que hace una falta inadvertida
por el adversario entregue espontáneamente el tanto. Eso es jugar en gentleman.
Pero sería pintoresco oír lo que los “suporters” de un equipo de football le
dirían a su delantero centro, pongo por caso, que en pleno campo rechazara con
noble altivez deportiva el goal de la victoria por haberlo metido con las
manos.
-
¿Es el prurito o el picor de ganar, sin duda, y el “jaleo” que sale
del público?
-
Ya le he confesado mi parecer. No pretendo “poner cátedra” ni que mis
modestas opiniones sean compartidas por los demás aficionados: pero así no sé a
dónde llegaremos.
Y meditando brevemente sobre la trascendencia
de estas declaraciones y lo que sería este mundo sin partidos del fútbol, le
damos las gracias por su atención. El P. Nicolás (1)"
Aurreko lerroak,
abenduaren 30ean argitaratu orduko, ezaguna zen Federazioaren deliberamendua. Zein
izan zen epaia? Arrasateko futbol taldearen delegatua bi urterako zigortu zuten;
ekipoaren kapitainari, bi hilabetez jokatu gabeko sententzia eman zioten; eta
C.D.Mondragonek txapelketa hartan jokatutako partidu guztietan galtzailetzat
hartzea, eta beraz sailkapeneko azkena izatea.
Niri oso
interesgarriak iruditu zaizkit Añibarroren aitorpenak, eta gaur-gaurkoak, gainera.. Burua jasoko balu!
Dena den, auziak ez zuen horretan amaierarik izan eta hurrengo batean jarraipena emango diot.
(1) Gaitzizen horren atzean Nikolas Laybaur zegoen, 1924an Arrasatera bizitzera heldu zena. Zenbait egunkaritako korrespontsala izan zen, hiri sarrailegilera iritsi baino lehen ere.
Argazkiak: JMVM
FUTBOLA ARRASATEN. ISTORIOAK
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