iraila 01, 2021

ARRASATEKO PARROKIAKO HIRU ATEAK


Hiru ate nagusi ditu Arrasateko parrokiak. Hego aldekoa, Iturriotz kalera ematen duena; ekialdekoa, ate nagusia dei genezakeena; eta iparraldera ematen duena, hots Erdiko Kalekoa. Miguel Madinabeitia gizon eztabaida zale sutsuak ateen gaia ere erabili zuen bere idazki batean, “La Voz de Guipúzcoa” egunkarian 1901eko abuztuaren 16an. Madinabeitia ordurako jubilatua zegoen udal idazkaritzatik eta nolabait guztiz aske zegoen bere iritzia plazaratzeko. Baina gauza bat da askatasuna eta beste bat zuhurtasuna. Ziurrenik, idazki hark ez zion lagunen kopurua handituko. Begira zer idatzi zuen parrokiako ateei buruz, Erdiko Kalekoari zegokion erabaki baten kariaz:
 

“La portada de estilo bizantino del siglo XIII, o sea, la puerta llamada del Rosario de la iglesia parroquial de esta villa por la que entraba y salía la inmensa mayoría del público, por ser la más clara, la más ventilable y la más cómoda por su fácil acceso al templo, ha sido cerrada y no sabemos si será tapiada por disposición del señor cura párroco de la misma, para colocar en su testera un colateral dedicado a los sagrados corazones de Jesús y María, costeado, según se dice, por una señora.

Esa señora, ese señor párroco y la junta de fábrica que han aprobado el acuerdo, estarán muy contentos y satisfechos de su obra, pero no puedo creer que lo esté ningún “erriko seme”  que con libertad y franqueza quiera declarar la verdad de lo que siente. Con la clausura de esa puerta nada gana el ornato, la higiene ni la conveniencia pública, pero por motivos que me reservo, no he de recalcar acerca de estos puntos, pues así como yo, tienen también otros ojos para ver y criterio para apreciar y juzgar las cosas. 

Antes de realizar una reforma que priva al público de una comodidad de que disfrutaba, debiera
haberse hecho lo que hace veintiún años hizo otro señor párroco que, como el actual, era también forastero. Éste por complacer a una señora y aquél por proteger a un estatuario paisano y amigo suyo que deseaba emplear el trabajo que tenía hecho, convirtió de la noche a la mañana en altar de San José el que era altar privilegiado y perpetuo de San Juan Evangelista, siendo así que el glorioso patriarca yacía, como hoy, olvidado en otro rincón de la iglesia, y tan olvidado que ni sus mismos devotos lo conocen.

Ignoro si por el Concordato u otras disposiciones vigentes se hallan abolidos o no los patronatos de las iglesias, pero en otro tiempo no hubiera prosperado el proyecto de que se trata, por sólo quererlo el clero, pues aun cuando éste tenía alto copete, como que las prebendas eran patrimoniales, la villa ostentaba el dictado de patrona de la parroquia, y el alcalde de administrados nato de la fábrica y sus efectos, y como tal sostenía con tesón las regalías del patronato, se entiende, dentro de la justicia. En apoyo de esta afirmación citaré tres casos con la brevedad que me sea posible: 

1º Cuando el escultor vitoriano Pedro de Ayala terminó el actual retablo mayor el año 1631, el Ayuntamiento, en señal de patronato y de haber costeado de sus fondos la obra, acordó colocar dos tarjetas laterales con el escudo de armas de la villa. El clero, protestando, acudió al tribunal eclesiástico de Calahorra, pero éste dictó el fallo reconociendo el derecho del patronato, y las tarjetas bien tiesas están hoy en día.

2º En la comunión general del Jueves Santo del año 1769, el vicario ordenó al acólito retirase el pichel o jarra de plata en que se servía al Ayuntamiento la ayuda de oblación. Éste protestó y el tribunal eclesiástico le ratificó en su derecho, como lo prueba el que aún subsista la costumbre. 

3º Siento por la rotura de mis apuntes carecer de la fecha, pero recuerdo que hasta el año 1869 inclusive, venía la fábrica parroquial rindiendo cuentas al Ayuntamiento cada año por Navidades. Un año las presentó firmadas el cabildo y recurriendo a Calahorra el Ayuntamiento, ordenó el tribunal que la fábrica las firmara primero y antes que el cabildo” 


Ez dut antzeman ahal izan zein andreaz ari den Madinabeitia. Aipatutako erretore arrotza, berriz, Tiburzio Zatarain Iruretagoiena usurbildarra zen. Eta idazkiaren amaierak ez du alperrik galtzeko hondarrik. Laburbiltzen du, bikain, Miguel Madinabeitia idazlearen estilo zuzena. Kontuan izan, gainera, gaixorik zegoela, oso, eta garai hartan ia erabat ezindua.
 

“Declaro con toda sinceridad que no hubiera tomado parte ninguna en este asunto a no haber habido en el pueblo un hombre de prestigio que hubiera influido para que la reforma de que se trata se hubiera solucionado de otra manera. Conste que al trazar estos renglones no censuro ni hablo bien ni mal de nadie. Hago uso de un derecho ingénito en el hombre como lo es el de pensar y el de sentir, y prescindiendo de razones históricas y tradicionales,  siento que de las tres puertas que tiene la iglesia de Mondragón haya sido cerrada precisamente la que más indicada estaba para permanecer abierta. Y nada más”
 
Argazkiak: Mendia bilduma, JMVM 

1 iruzkin:

  1. Bataiatu ninduen parrokia da.
    Meza aurretik jolasten ginen, lau eskinetara ate nagusi aurrean dauden zutabetan... Gogorapen politak

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