Gaurko ekarpen txiki honetan “Pueblos del País
Vasco” aldizkarian “Mondragón” titulupean argitaratutakoaren bigarren eta azken
zatia ekarriko dut. Kronika egileak ostera bat egiten du Arrasatetik Leintz Gatzagara 1935 inguruan
eta ondoren Arrasaten antzeman zuen euskararekiko giroa azaltzen digu. Nork
bere ondorioak atera ditzala, “A. del Dueso” egile ezezagun hark idatzitakoaren
inguruan.
“Nosotros …
salimos en una bicicleta de alquiler camino de Santa Agueda (1). En el garaje,
para alquilarnos la “bici”, nos obligaron a dejarles en prenda la
documentación. ¿Desconfianza? No lo crean ; es que la bicicleta era tan pesada
que, discretamente, quisieron despojarnos del peso que nosotros llevábamos
encima, como una compensación. Es el caso que pedaleamos hasta llegar, bien
cuesta arriba, hasta Gatzaga de Leniz. Es la única vez que hemos llegado al
señorial pueblo, la antítesis de Mondragón. Y he aquí lo que en nuestros días
les ocurre a los pueblos que son la antítesis de Mondragón: que en ellos la
vida se ha paralizado.
En Gatzaga los
edificios son feudales: la aristocracia les sale por los poros. Todas las casas
son casa-torres o “jaureguis” estos es, palacios, castillos. ¿Cuándo salió de
ellos el último caballero? ¿Lo fue, quizás, Altube (2)? A Altube nosotros le
hemos conocido en Gasteiz, con bufete. De porte, y no sabemos más de él, es
eso, un caballero. Y como literato, un privilegiado del estilo. ¿Casual? ¡No!
Siendo de Gatzaga, tan fina, tan señorial, tan aristócrata en su acepción más
pura, si se escribe, se ha de ser como el Altube de Gasteiz, aristócrata.
Pero en Gatzaga,
el representante del anís Goitisolo no pudo vender un garrafón. Por lo visto,
el consumo de licor en aquel pueblo era privativo de los días “gordos”, de las
fiestas mayores, y nada más.
De regreso a
Mondragón sobrevino la decepción: pueblo de mujeres bonitas, de bellezas
incomparables, son mujeres que nos daban grima. En ellas lo vasco está en lo
inevitable, en sus venas, en su sangre, en su ser; pero no en sus afanes.
Hablan pésimamente el castellano y han olvidado el euskera. ¡Desgraciadas!
Hemos asistido a
verdaderas tragedias. Chicas de Mondragón que no se entienden con sus padres
porque estos no conocen más lengua que el euskera, que ellas desprecian,
mientras no saben, sino muy mal, el
castellano. ¿Ocurre esto en algún pueblo más? Quizá, pero no por eso deja de
ser una gran desgracia.
En tertulias entre
mozas y chicos he aquí algo pintoresco: ellos hablan el euskera y ellas
contestan en castellano. Estamos, pues, en vísperas de leer el siguiente
anuncio en “El Pueblo Vasco” de San Sebastián: “Señorita de Mondragón necesita
intérprete vasco-castellano para traducirle la conversación con su novio. Será
bien remunerado”
¿Para qué decir más? ¿No es ésta toda una
crónica de un pueblo? A. del Dueso”
Eta nik ezin dut gaurko hau amaitu beste galdera bat egin gabe: A. del Dueso, objetiboa izan al zen bere iritzian? Hasteko, ez dakigu nor ezkutatzen zen deitura haren atzean.
(1) Santa Ageda jartzen du, baina
ezezkotan nago, Gatzagara joateko ez baita Arrasateko auzo hartatik igaro
behar.
(2) Gregorio Altube notarioari buruz
ari da.
Argazkiak: Pueblos del País Vasco aldizkarian
Gogorra benetan¡¡¡¡
ErantzunEzabatuHalaxe da; Elorrixoko lagun batek esaten eustan gaur goizean han ere antzerako fenomenoa ematen zela.
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