ekaina 30, 2021

ARAMAIOKO SAN MARTIN JAIETAN. 1886

Aramaioko jaiak hurbiltzen ari dira eta sartu-irten azkar bat egin nahi dut gaurkoan, 1886ra arteko jauzi batean. Flash-irudi arin bat da baina urte hartako errealitatea islatzen delakoan nago. Aramaioko udaletxean Domingo Uribarren zen alkatea, ordeko Joakin Irasuegi eta Manuel Landabururekin; zinegotzi arruntak, berriz, Hilario Beitia, Ildefonso Mondragón, Frantzisko Goikolea, Feliziano Ibabe, Basilio Garate eta Jose Leon Ormaetxea. 

Gaurko kronikatxoa, erdi aramaioarra genuen Miguel Madinabeitiaren idazki baten bitartez egiten dugu, El Noticiero Bilbaino egunkarian, 1886ko uztailaren 13an argitaratua. Dakusagun Arrasateko kronikalariak zioena: 

“Raro es el año que dejo de hacer una excursión el día segundo de las fiestas de San Martin al inmediato pueblo de Aramayona, donde me ligan afecciones de amistad y parentesco. El 5 suele ser el predilecto de las fiestas, pero he tenido este año que anticipar un día por acceder gustoso a la invitación que de antemano me tenía hecha mi buen amigo don Vicente de Oquendo, interesado a su vez en complacer a los nuevos cónyuges, sus hijos, enseñándoles los árboles de Bolincho, donde el insigne patricio don Pedro de Egaña trazó por su mano en 1852 los nombres de sus ángeles, como él les llamaba, Gonzalo y Fernando, y que desde un año acá reposan juntos en una misma tumba. 

Fue tal la estimación que aquel grande hombre hizo de mi humilde persona que, aun a riesgo de pasar por inmodesto, no puedo menos de recordar las lisonjeras frases que me tenía dedicadas en algunas  de las varias cartas que, para honra mía, nos habíamos cruzado. En la de 11 de octubre de 1881 me decía: “No es usted quien debe darme las gracias por la parte que ha tomado en el viaje a Bolincho (mi Meca de hoy más): soy yo, que hace años vengo leyendo sus curiosas y eruditas epístolas vascas en El Noticiero Bilbaino, con la simpatía y deleite que produce en mi alma cuanto se refiere al país En la siguiente del 29 de dicho mes se lee: “Gracias de nuevo por la interesante carta  publicada en ENB, con motivo de la romería a nuestros queridos árboles de Aramayona Esta carta y la anterior manuscrita y directa a mí que contenía las dos verdes hojas de las hayas Gonzalo y Fernando, las guardaré mientras viva en mi memoria y en mi corazón como dos reliquias inapreciables.

Cumplida nuestra peregrinación, el landó nos llevó en pocos minutos a Aramayona, cuando había comenzado ya la novillada que mis obsequiantes vieron desde el balcón del ayuntamiento, gracias a la cortés invitación del señor alcalde don Domingo Uribarren. Las fiestas de San Martin no son ni la sombra de lo que eran en otro tiempo, pues allí como aquí las costumbres patriarcales van cayendo en desuso, en términos que parece que no se quiere otra cosa sino acabar con la tradición. Yo no sé si esto es mejor que aquello, porque como suele decirse, las cosas de este mundo son buenas o malas según cómo se miren; pues al propio tiempo que han escaseado los aurrescus y otras diversiones propias del país, es lo cierto que la plaza, de ocho a diez de la noche, se llenó como en los mejores tiempos, para solaz de las hijas de Eva” 

Ba ez zebilen hain oker Madinabeitia aurreko baieztapenarekin. Jaiak ez ziren lehengoak, eta suposatzen dut errealitate harekin zerikusi handia zuela udal aurrekontuen murrizketak. Hain zuzen, 1886 urte hartarako diru baliabideak eztabaidatu zirenean – 1885eko maiatzaren 12an- zinegotziek onartu zuten, udal agintariek eta zenbait langilek San Martin bezperan, San Sebastian bezperan eta San Gregorioko errogatiba egunean egiten zituzten afariak gastuetatik kentzea. Eta, gehienez jota, berrehun erreal gastatu ahalko ziren jai ospakizunetan “hasta tanto que los fondos del valle cobren algún desahogo”
 
Bada, hori, jaiak aldatzen doazela urtetik urtera; aurtengoekin ere, berdin.

Argzkiak: Mertxe Mondragon eta JMVM
 

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