Blog honetan ez dut Arrasate eta Aramaiorekin zuzenean zer ikusirik ez duten gairik sartzen. Oraingoa salbuespena da. Gaiak merezi duelakoan nago.
Pedro Lafuente Lopez de Aretxaga |
Ezustekoa izan zen niretzat. Argituko dut: prestatzen ari nintzen 2024ko otsailaren 23an Leintz Gatzagan eman behar nuen hitzaldirako materiala eta datu berrien bila nenbilela Gipuzkoako herri horretan jaiotako abeslari baten gaineko aipamena agertu zitzaidan Interneten. Lanabes ikaragarri eragingarria dugu sarea eta Pedro Lafuente-Leintz Gatzaga bikotea lehen aldiz batera ikusi nuenean, ordura arte nire artxiboan nituen datuetatik Lafuente hura ezezaguna nuela egiaztatu nuen. Areago, herri leinztarraren historia arakatu dutenen historiazaleen erregistroetan ere ez nuen aurkitu Pedro Lafuenteren arrastorik. Eta istorioarekin segitzea erabaki nuen. Ondokoa da orain arte jakin izan dudanaren laburpen bat eta irakurlearekin partekatzea iruditu zait.
Aitortu behar dut lehen datua Gasteizko “El
Heraldo Alavés”etik iritsi zitzaidala, 1924ko martxoaren 17ko edizioan. Honela
zioen egunkariak portadan, “Un gran tenor guipuzcoano” tituluarekin:
“Hemos tenido el gusto de saludar a nuestro
querido amigo el tenor Pedro Lafuente, natural de Salinas de Léniz, de paso
para esta villa, procedente de Madrid, en cuyo Teatro Real recientemente
trabajó con éxito, a juzgar por las críticas que los diarios de la Corte le
dedicaron.
El señor Lafuente cuenta en ésta con muchos
amigos y condiscípulos, ya que aquí residió la mayor parte de su infancia,
trasladándose luego a América, cuyos principales Teatros ha recorrido de
triunfo en triunfo, a donde en breve regresará, no sin antes pasar una
temporada entre nosotros”
Artikuluari erlatibotasun pixka bat zerion,
kazetariak bere lagun handitzat hartzen baitzuen Lafuente, abeslaria
Ameriketara artean umea zela joan zela adierazita. Gasteizen lagun eta ikaskide
ugari? Dena dela, hori ez da garrantzitsua, eta baimena eman dakioke lumaren
gizonari bere azalpenetan, benetan pisuzkoa dena Lafuente/Leintz Gatzagarekin
lotzen zuela baita.
Albisteari lotu nintzaion indarrez eta
Madrileko egunkari batera heldu nintzen, hain zuzen “El Universo”
izenekora. J. White sinatzen zuenak
1924ko martxoaren 18an zioen, “El tenor señor Lafuente. Vida de laboriosidad
culminada con una actividad artística” sarreraren ondoren:
“La temporada del Real ha tenido una feliz revelación
en la persona del ilustre cantante señor Lafuente, en el que a simple vista se distinguen
dos personalidades: la de los negocios y la artística, practicadas por él
simultáneamente.
Nacido Lafuente en Salinas de Leniz (Guipúzcoa) de padres de modesta condición (su padre fue maestro del pueblo donde viera la luz) emigró a América a los diez años. En Buenos Aires emprendió los estudios mercantiles, y aunque sus aficiones artísticas fueron siempre sus predilectas, se vio en la necesidad de continuar sus estudios hasta la licenciatura en
Lafuente, erdian, Buenos Aireseko bere merkatal-bulegoan |
ciencias económicas y comerciales. Lafuente llegó a la actuación artística buscando una compensación, una distracción espiritual a la intensa vida de trabajo.
La primera salida ante público la hizo en el teatro Coliseo de Buenos Aires con I Pagliacci. Pronto se percató de las excelentes condiciones que tenía para el canto y en las horas libres que le dejaba su bufete comercial se dedicó al estudio de las óperas de su repertorio, anteponiendo la comprensión y el sentimiento del personaje a la disciplina musical.
En 1917, Da Rosa y Mocchi le contrataban para una serie de representaciones de Sansón, Cármen, Aida y Vecchia Aquila, en Roma, siendo elogiadísimo por la Prensa romana. Terminada su actuación regresó rápidamente a Buenos Aires, en donde le esperaban los grandes éxitos, actuando seguidamente en las temporadas oficiales de Montevideo, Rio Janeiro y San Pablo, efectuadas con la Barrientos, Caruso, Fournée y la Besanzoni.
Vuelto a Buenos Aires actuó en todas las fiestas benéficas, bien de la colonia española o de las Asociaciones de la República del Plata. Siempre su voz y su arte estuvo a disposición de las entidades benéficas.
La muerte de su madre (1) marcó un paréntesis en la actividad artística del ilustre tenor, y dedicado nuevamente a sus negocios, su casa estaba abierta en Buenos Aires para todo español que llegaba a aquellas tierras en busca de trabajo. Durante este tiempo Lafuente aumentó su repertorio, que en la actualidad llega a 23 óperas.
La Vecchia Aquila, Lafuentek Erroman, 1917an |
En 1923 reemprendió su vida artística y en Cesana (Italia) cantó 11 Otelos en 17 días, pasando a Venecia, en donde la crítica unánimemente reconoció la valía del gran tenor, al que señalaba como el sucesor de Massini, quien le felicitó desde Forci, donde actualmente reside.
En Viena y Graz volvió a refrendar los éxitos de Cesana y de allí pasó a Bari, donde contratado para tres Aida se vio obligado a cantar seis, no pudiendo cantar dos más que le pidieron por tener que salir para Madrid para actuar en el Teatro Real.
Personalmente el tenor Lafuente es de una modestia agradable. En la conversación que hemos tenido con él, nos descubre, no sin cierta emoción, el culto que tiene por las prácticas religiosas, la escuela y el hogar, siendo su norma de vida la refundición de estos tres sentimientos.
Naturalmente que su cariño por la República Argentina es de agradecimiento y considera a la gran nación como su segunda patria. En sencillas palabras nos manifiesta la emoción que le produjo el haber cantado ante sus Majestades los Reyes en un concierto privado, y nos hace un cumplido elogio de las virtudes que adornan a nuestros Soberanos”
El Patriarca de las Indias bendijo las Candelas, verificándose acto seguido la procesión que recorrió las galerías, deteniéndose en los altares colocados en los cuatro ángulos de la misma, regresando al Templo cantándose la misa en La mayor del Maestro Berlier.
En el Ofertorio, el tenor del Teatro Real señor Lafuente cantó el Ave María del maestro Saco del Valle.
El número de invitados que presenció el paso de la comitiva ha sido extraordinario, calculándose en unas cuatro mil personas”
Teatro Realean zenbait alditan aritu zen, erregeen aurrean 1924an |
Pedro Lafuenteren ibilbideaz apurtxo bat gehiago ezagutu guran Argentinako prentsara jo nuen eta ara non “Caras y caretas” astekarian, 1917ko zenbaki batean erreportaia eskaintzen zioten Leintz Gatzagako semeari:
“La verdad es que nadie puede decir de dónde no es posible que salga un buen tenor; pero no menos cierto es que no es frecuente el caso de que salga de un escritorio comercial, destinado a fructuosas transacciones en frutos del país. Uno de esos pocos casos es el del tenor Lafuente, que con tanto éxito viene actuando en el Colón.
El tenor Lafuente no es argentino de
nacimiento, pero nació en la villa de Salinas de Léniz, en la provincia de
Guipúzcoa; vasco, pues, e hijo de vascos; pero no creemos que a nadie le
parezca un abuso que lo consideremos nuestro compatriota”
Gatzagako hilobia |
Aitak eskolaz Leintz Gatzagara aldatzea eskatu zuen eta 1885erako gatzagarrei ematen dizkie klaseak. Gatzagan jaio ziren beste lau seme-alabak. Bederatzietatik Pedro zortzigarrena izan zen. Isidoro Lafuente maisua 1898an hil zen Gatzagan eta bertan hilobiratu zuten. Pentsatzekoa da, Gasteizko “El Heraldo Alavés”ek 1924ko martxoaren 17ko edizioan adierazitakoari jarraiki, aita hil ondoren sostengurik gabe utzita amak Arabako hiriburura jotzea erabaki zuela, zeru hobeen bila. Pedrok zortzi urte beteak zituen.
Eta data berdineko albistearen “Hemos tenido el gusto de saludar a nuestro querido amigo el tenor Pedro Lafuente, natural de Salinas de Léniz, de paso para esta villa,..” ziurrenik bertako hilerrira bisita egitera joango zen, aitaren hilobira, hain zuzen, oraindik ere bertan ikus daitekeena, honako inskripzio honekin: “Isidoro Lafuente y Paul. Q.E. D. Murió el 13 de octubre de 1898. Su desconsolada esposa e hijos que lo lloran le dedican este eterno cariño al que fue esposo modelo y padre ejemplar”
Aurrera joz, “Caras y Caretas”-en erreportaiarekin segitzen dut:
“Vino al país cuando apenas tenía once años. Por lo menos es lícito tenerle como un exponente valioso del progreso lirico argentino, pues entre nosotros estudió y se formó hasta ser el distinguido artista que hoy es. Desde pequeñito, el tenor Lafuente manifestó disposiciones felicísimas para el canto, pues a los cuatro años ya cantaba solos en la iglesia de su pueblo.
Pudo haberle pasado lo que a tantos niños prodigio, que se prolongan en hombres mediocres; pero le pasó lo contrario. Sus labores en la escuela superior de comercio, y sus negocios después, los alternó con el estudio del canto, y en tal forma progresó, que el año pasado fue contratado para cantar en el Constanzi de Roma, en donde brillantemente triunfó en Sansón y Dalila, Cármen, Vecchia Acquila, Aida en compañía de artistas como la Besanzoni, Ajani, Molinari y otros… Y triunfa, porque lo merece, pues tiene voz y escuela de canto”
Lafuente "I Pagliacci"ren Canio paperean |
Quercia baritono argentinarra eta nazionalitate berdineko Carlo Callioni Romanini tenorea. Gatzagarraren lehen emanaldi publikoa 1914ko martxoaren 8an izan zen Buenos Aireseko Teatro Coliseon, Leoncavalloren “I pagliacci” (Pailasoak) obrarekin, Canioren paperean. Hilabete geroago Teatro Marconin aritu zen obra berdinarekin eta publikoak “Vesti la giubba e la faccia" aria errepikatzea eskatu zion, txalo zaparrada batekin sarituz.
Aipatutako Colon Antzokian 1917, 1919, 1932, 1937 eta 1938an aritu zen Lafuente. Gatzagarrak bere errepertorioko ohiko obrei Siberia, La Angelical Manuelita, Boris Godunov, Il Trovatore, Cavalleria Rusticana eta abar gehitu zizkien. Eta Argentinan ez ezik Europatik ere zabaldu zuen bere artea. Giuseppe Verdiren Trovatore operako Manrico papera maisuki eskaini zuen antzeztokietan. Kritikak zioenez, Pedro Lafuentek ahoa bete hortz utzi zuen antzokia, Manrico zoragarri batean.
“Ejército y Armada” Madrilgo egunkariak, 1926ko abenduaren 26an gatzagarrak “Zarzuela” antzokian abestutako “Otelo” operari ondoko kritika egiten zion:
“En Italia los compositores tienen un gran cuidado de apropiar los papeles a las voces que la deben cantar. Al compositor toca sacar partido de cada voz, según su carácter. Verdi concibió un “Otelo” de la voz y arranques del tenor Pedro Lafuente, y seguramente que si entonces hubiera existido Pedro Lafuente, él hubiera sido designado para la creación del moro de Venecia.
Sin embargo, si Verdi no pudo más que soñar su deseo, nosotros lo disfrutamos. Anoche lo demostró el tenor Lafuente, que con voz de Extentor nos maravilló toda la función. Este es el “Otelo” deseado. El público, atento al drama lírico que se cantaba, aplaudió frenéticamente desde todos los lados del teatro, y en distntas ocasiones, el trabajo y el mérito incuestionable del gran cantante, del eximio artista, del compatriota nuestro Pedro Lafuente, hoy el número uno de los tenores dramáticos en los elencos de compañías de ópera”
Opera konpainia propioa izan zuen Lafuentek 1927an |
Valentzian erakustaldi zabal eta harrigarri bat eman zuen Lafuentek 1927an. Hiriko Maiatzeko jaietarako kontratatu zuten eta gatzagarrak berak programatu zituen kartelak. Ez hori bakarrik. “Compañía de Gran Ópera Tournée Lafuente” izeneko ekimen bat osatu zuen eta Valentzia izan zen lehen jomuga. Ideia zehatzagoa egiteko, diodan koroak eta atrezzoa Madrileko Teatro Real eta Bartzelonako Lizeokoak zirela, Lafuentek bira artistiko horretarako kontratatuta. Otelo, Sanson eta Dalila, Trobadorea, Tosca, Sevillako Bizargina eta Rigoletto operak izan ziren iragarrita eta Lafuentek aurreneko lauetan abestu zuen, maiatzaren 5 eta 13 bitartean.
Ezaguna da ere 1927-28 denboraldian, eta konkretuki 1928ko urtarrilaren 18 eta20an, Barzelonako Gran Teatre del Liceu deritzanean aritu zela Verdiren Otello operarekin. Gauza bitxi bat gertatu zen bi egun horien artean, Lafuentek Argelen abestu behar izan baitzuen, aurretik sinatutako hitzarmena zela eta. Horren harira, Espainiako prentsak honen gisako titularrak aurkeztu zituen: “Un tenor por los aires”, eta gatzagarrak Argeleko joan etorrirako hegazkina erabiliko zuela esaten zen.
Handik zenbait egunetara Madrileko Zarzuela antzokian abestu zuen Offenbachen “Los cuentos de Hoffmann”ekin.
Pedro Lafuente eta bere ama legutiarra, Buenos Aireseko euren etxean |
inon aurkitu. 1972an hil zela diote zenbait biografiak, non zendu zen zehaztu gabe. Argentinako hiriburuan izango zelakoan nago.
Soinu erregistrorik utzi ote zuen ala ez zalantzaren itzala izan da orain arte. Dena den, bada grabazio bat “Cavalleria Rusticana”ren Santuzza-Turiddu bikotearena, 1924 edo 1925ekoa eta Columbia Disko Konpainiak eginda, zalantza sortu duena. Grabazioaren fitxan, Hina Spani soprano argentinarrak eta Paolo Masini, hau da, inork ezagutzen ez duen abeslariak osatzen dute duetoa. Gertatzen da, Hina Spanik berak grabazioa entzun zuenean adierazi zuela berarekin kantatzen zuen tenorea Pedro Lafuente zela. Eta zalantzaren alde ona hautatuko dut kasu honetan, nahiz eta errealitatea zein den inortxok argituko ez duen.
Baina horren bertsioari heltzen diot, 1925eko
ekainaren 6an Pedro Lafuentek eta Hina Spanik Pariseko “Théatre de la Gaite-Lyrique”
deritzanean “The american, italian, french grand Opera Company”rekin batera
abestu zutelako. Zer abestu eta “Cavalleria Rusticana”. Ez da, beraz, harrigarria soinu erregistroan - behean entzun daiteke- bi abeslariak agertzea.
Horixe izan da oraingoz Pedro Lafuente Lopez de Aretxaga gatzagarrari buruzko nire ekarpena. Munduko tenore dramatikorik onenentzat jo zuen prentsa espezializatuak. Bitez aurreko lerroak mundo osoan ospea erdietsi zuen tenore euskaldunaren aurkezpen txartela. Gaiak gehiagorako ere ematen du.
(1) “Caras y caretas” aldizkarian bada argazki bat
Pedro Lafuente bere amarekin, Buenos Aireseko etxean.
PEDRO LAFUENTEREN GRABAZIOA
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