Udalaitzeko eskuin aldeko behe magalean dago Galarra |
Zenbat aldiz igo
ginen gazte ginela Galarrako leizera! Ostegun arratsaldeetako jaia
aprobetxatzen genuen gure bizitza-motxilara
espeleologiako lehen esperientziak pasatzeko. Denetariko abenturak
korritu genituen San Valerixoko
inguruetan … urte batzuk lehenago – nagusiek ziotenaren eta bertako plaka
batean irakur zitekeenaren arabera- espainiar erregina batek ezagutu zituen
bazterrak, hain zuzen.
Isabel II, 1845ean |
Egia esan, Isabel
II bertan egon zela betidanik entzun dugun arren, oraindik gaur egun ere askok
zalantzan jartzen dute entzundakoa. Azken hilabeteotan Isabel II erreginari
tartetxoa eman diogu txoko honetan, hau da 1845eko abuztuan Arrasatera burutu
zuen bidaia deskribatu dugu, garaiko prentsaren eskutik. Eta sailari oraingoz behintzat itxiera
emateko, Galarrako leizera erreginak eta bere jarraigoak eginiko bisitaren
berri eman nahi dut. Espainiako prentsa-kazetari asko iritsi zen Arrasatera,
erreginaren nondik norakoak azaltzeko eta gaurkoan “El Español” egunkariaren
kronika aldatu nahi dut, abuztuaren 26an publikatu zena:
Kazetariak zioen
sarrera gisa: “Pasaré a decir algo sobre
las cosas más notables que ofreció la jornada de ayer (21) en la cueva de San Valerio, por más que plumas
más cortadas que la mía parece se ocupan en describirla con los colores que de
suyo exige”
Abuztuaren 21ean igo
ziren, beraz, Galarrara. Eta kazetariak sekulako kronika egiten du, estilo
“inperialez” apainduta. Irakur dezagun:
Maria Cristina erregina-ama |
“Lo que primeramente llamó la
atención de las muchas gentes que esperaban a SS.MM a la entrada de la cueva
fue la serenidad y valor con que S.M, nada más ver la estrechez del agujero por
el que había de entrarse, se decidió a meterse la primera, diciendo las
palabras siguientes: “Yo adentro voy,
aunque sea sola” palabras cuyo significado es tanto más notable, cuanto que
antes había consultado S.M la Reina Madre a la señora Marquesa de Valverde, y
mirándose las dos manifestaron que aquello estaba malo.
Malpicako Markesa 1845ean |
No se hizo aguardar la Reina,
porque ofreciéndola el brazo el Conde de Monterrón, bajó impávida, y a su
ejemplo se vieron arrastrados a seguirla todos y cada uno de los personajes que
formaban la regia comitiva, que fueron además de los diputados generales, el
Marqués de Malpica (1) el confesor y capellán de honor, el Sr. de Rubianes, el
oficial de la escolta, no pocos jóvenes de familias distinguidas y hasta tres
señoritas hijas de esta villa.
Dentro de la cueva estaban ya
esperando a S.M algunos prácticos de aquellos caseríos inmediatos, comisionados
inteligentes, diputación y como unos sesenta jóvenes con hachas, velas de
esperma y farolitos encendidos, que apenas asomó la Reina prorrumpieron en mil
entusiasta y prolongados vivas que, causando un magnífico efecto en aquellas
seculares concavidades, no pudieron menos que hacer exclamar a S.M: “Mamá, ay qué hermoso, qué magnífico” Y en
verdad que así era, sin que yo baste a explicarlo como lo sentí, porque esto no
es posible.
A 600 y tantos pasos debajo de
tierra, la Reina de las Españas, vitoreada en una especie de palacio encantado
que se ofrecía a su vista, rodeada allí de su corte, acompañándola y
obsequiándola la representación de una provincia que seis años antes estaba
toda ella en armas contra su trono y sus derechos, y dentro de esta cueva andar
tan suelta, confiada y alegre como pudiera hacerlo en sus propios jardines, ¡es
un espectáculo demasiado grande y bello para poder ser descrito en una carta!
Aszensio Ignazio Altuna, Diputatu Nagusia |
Abajo ya toda la regia comitiva
e impaciente S.M por verlo todo, se puso a recorrer aquellos ricos y vastos
salones que, se conoce, la cautivaban, pues volviéndose a una de sus
acompañantes con la risa en los labios y sin poder contener su alegría dijo:
“Esta es una de las mejores expediciones que he hecho” A lo que aquella
contestó: “Sí, lo menos, señora, es la más atrevida” La Reina S.M, agarrada del
brazo del diputado general (2) y su madre del del alcalde de esta villa (3)
nada dejaron de ver, parándose una y otra vez a cada paso para admirar las
raras cristalizaciones y caprichosos paisajes que se les representaban.
Ya habían recorrido casi todo,
lo que suele
comúnmente ser objeto de la atención de
los curiosos que hacen
este viaje, y todavía la Reina quería ir más lejos; así fue que, como le
marcasen el puesto último a que se solía llegar en estas excursiones subterráneas,
preguntó: “¿Ha pasado alguno de aquí?” “No señora” le respondieron. “Pues yo
seré la primera” –añadió- y pasó y fue preciso intimidarla con que había un
precipicio en la continuación, para que no caminase más.
En uno de los puntos del
interior se había puesto una tableta con Vivas a Isabel II y a su augusta
madre, a cuya llegada todos dieron estas voces, y más de uno de los caseros en
mal vascuence castellano y otros en castellano claro la expresiva y cierta de
“Viva nuestra valiente Reina”. S.M mandó desprender piedras de las estalactitas
que más llamaron su atención, con las cuales se llenó los bolsillos y lo mismo
hicieron los demás acompañantes. Se le suplicó que ella pusiera su nombre, y
con un martillo y un cincel pegó unos cuantos martillazos y se formó una I.
Todo este paseo, que duró más
de una hora, fue tan de confianza, si así se puede decir, tan franco, que las
reinas hablaban a todos los que a su lado veían o encontraban, y estos a su vez
a SS.MM, siendo los diputados y comisionados los que a las otras pruebas
anteriores reunieron este día la mayor de aprecio que se les dispensó, que fue
ir a la subida de la cueva agarrada S. M. del brazo del diputado general y su
augusta madre del del alcalde.
La Diputación va a poner en el
interior y exterior de la cueva una inscripción alusiva al objeto de la jornada
y tal vez haga con licencia de S.M extender un acta expresiva de toda ella, de
que se sacarían copias para depositarlas con monedas y otras cosas de este
reinado, con una caja de plomo que se guardará en uno de los sitios de la misma
cueva más a propósito”
Leize barruko plaka |
Plaka bat jarri
zuten eta oraindik ikus daiteke, nahiz eta denborak eta bertatik igarotako
hainbaten erasoak desitxuratu egin duten hein handi batean. Gauza da, Isabel II
eta bere ama Mari Cristina handik ibili ondoren Isabelen ahizpa Maria Luisa
Fernanda ere igo
Maria Luisa Fernanda Infanta |
zela. Hauxe irakurtzen da plakan: “Isabel II y su augusta madre Dª María Cristina. 21 de agosto de 1845.
La Serenísima Infanta Dª María Luisa Fernanda. 28 de agosto de 1845”
Beraz, ez da
legenda bat. Galarrako leizetik gorengo pertsonaiak ibili dira historian zehar.
Aipatutakoak ez dira bakarrak izan.
Isabel IIri buruzko
saila irakurri ahal izateko, jo:
(1) Joaquin Fernandez de Cordova-Figueroa
(2) Aszensio Ignazio Altuna, azpeitiarra.
(3) Mateo Nicolas Aranguren – garaiko Monterron Kondearen
semea, eta kondetzaren hurrengo titularra.
Argazkiak:
- Udalaitz margo irudia: Julio Galarta
- Galarrakoa: Jon Garay
- Aszensio Ignazio Altuna, www.euskomedia.com
- Gainerakoak: wikipedia
iruzkinik ez:
Argitaratu iruzkina