Ha sido complicado abrirme paso en el camino por conocer algo sobre
la vida deportiva del personaje que nos ocupa. Quizás por la falta de
familiares cercanos geográficamente sobre los que pivotar, las pistas del
mondragonés que fue en su día futbolista de primera categoría se pierden nada más comenzar nuestro
protagonista su andadura deportiva. Incluso Joxe Letona, en su “Pequeña
historia del fútbol en Mondragón”, cuando lo destaca como representante de la
segunda época del fútbol mondragonés, se limita a decir que Paco Armengou jugó
en Ferrol.
Yo he conseguido ir un poco más allá, logrando establecer una película
bastante completa de la vida de Armengou. Sin duda, ha sido el futbolista
mondragonés que, hasta la fecha, más me ha costado documentar. Pero, finalmente,
he tenido la suerte de dar con la familia directa del futbolista, sus hijas y sus
nietos que viven en Sevilla, quienes me han aportado hasta el último momento documentación, sobre todo,
gráfica. Y quiero agradecer básicamente
a dos personas; la primera, Oscar Armengou, nieto del futbolista, por la
aportación de cantidad de datos acumulados por el abuelo Paco, que si bien la mayoría ya los conocía a través de mis averiguaciones por periódicos y revistas de todo el estado, me valieron para confirmar que lo
realizado hasta entonces estaba bien centrado y documentado. Y la segunda es Jose Ignacio
Zaitegi, compañero arrasatearra, que desbrozó el camino que me hizo llegar a
los Armengou sevillanos y quien se ha ganado una estrecha amistad con la familia de nuestro personaje. Y tras este preámbulo, avancemos sin más.
Francisco Armengou Marro nació el 2 de febrero de 1906. Era hijo de
quien fue primer director de la Escuela de Dibujo de la Fundación Viteri, Luis
Armengou Prunés, prestigioso maestro y pintor. Ahí están los retratos que hizo
a personajes mondragoneses y de los alrededores de la época, sin olvidar
paisajes y algún que otro bodegón. Tuvo Francisco – alguien recuerda que en
Mondragón se le decía Patxi- otros
dos hermanos, José María (1) – que fue corresponsal del periódico Euzkadi en
los años 30, y Antonio, que sustituyó a su padre en la docencia en la citada
escuela mondragonesa. (2) La familia tuvo un estudio de fotografía cuyo titular
era el padre Luis – estos datos se los debo a otro amigo investigador arrasatearra, Alberto Loiti- y tras la muerte
de aquél, su viuda Dolores Marro abrió un comercio de telas, en la calle
Viteri, número 1, seguramente en el mismo lugar que antes había estado el
estudio fotográfico. Por cierto, Paco tenía cualidades artísticas, como apreciaremos en un par de ilustraciones hechas por él.
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Mondrarekin, Armengou laugarrena ezkerretik |
La primera fotografía que conocemos de Paco Armengou vestido de
futbolista se remonta a un partido que los mondragoneses disputaron
en el campo de Maala contra el Real Unión de Mr. Harris el 24 de junio de 1923.
Armengou formó parte de la escuadra cerrajera, por lo menos así está marcado
por un testigo de la época en la célebre fotografía sobre la que se ha escrito
algo… y mal. Existen también otras, no tan nítidas ni referenciadas, en las que
se puede adivinar un futbolista de las características de Armengou, jugando con
– esto sí que está claro- integrantes históricos del club cerrajero como
Zabarte, Madinabeitia, Aranburuzabala etc. Y vuelve a aparecer en otra
instantánea - la de aquí arriba- junto a Mr. Harris, en un Maala infernal por el barro. Paco es el cuarto por la izquierda, fotografiado en un gesto muy característico en él. Por cierto, con un Juanito Madinabeitia, el portero, que ya muestra una camiseta semejante a la que llevará el Mondra en el futuro. Incluso puede que
esta fotografía fuera anterior a la datada en junio del 1923. Por lo tanto,
podemos decir que los prolegómenos de aquel chaval que con 17 años apuntaba
maneras están bastante bien referenciados gráficamente.
¿Utilizaba para entonces Armengou el sobrenombre de “Mondragón”? Pienso
que no, pero lo cierto es que en su trayectoria futbolística Paco no será
conocido como Armengou, sino como Mondragón. Y da la casualidad de que en la
década de los veinte jugaba en el equipo de la villa un futbolista de apellido
Mondragón. Por lo tanto, no hay manera de saber a qué Mondragón se refieren las
distintas alineaciones que he encontrado de aquellos años, de partidos
disputados tanto en el campo de Maala como fuera, bien en Vitoria-Gasteiz,
Durango u otros lares.
El propio Armengou nos va a contar de manera muy breve sus comienzos
futbolísticos. Y lo hace en una entrevista que en agosto de 1929 le realizan en
Cartagena, con motivo… Bueno mejor que nos lo explique, a través del periodista:
“Ayer llegaron a
Cartagena los marineros futbolistas Mondragón y Bilbao. Llegó el correo de
Madrid con nuestros hombres; en la estación les esperaban varios aficionados.
Descendieron del coche y tras los consabidos saludos les dimos la bienvenida en
nombre de la afición. Francisco Armengou “Mondragón” es un chico alto,
elegante, al que su traje de marinero no borra la impresión de ser un
“gentleman” Es hijo del norte, ni es vizcaíno, ni guipuzcoano; está entre esas
dos regiones y la alavesa, pues es de Mondragón y he aquí el motivo porque a él
se le llama así, Mondragón.
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Ferroleko Racing, autoerretratoa |
En Galicia,
donde ha jugado más de dos años le llamaban “el hombre de goma” pues es tanta
la ligereza y agilidad que tiene, que unido a las largas piernas y la
flexibilidad del cuerpo, desconcierta al contrario y es la admiración del
público. Mondragón es de genio alegre, es un acróbata y allí donde vaya, la
alegría va con él: simpático y fino en el trato particular, se hace simpático a
cuantos le tratan.
Cuenta en la
actualidad 22 años y tiene unas ganas locas de jugar a fútbol. Hace siete años
que practica dicho deporte, habiendo comenzado a jugar en el C.D Mondragón,
donde estuvo tres años; otros dos en Vitoria y San Sebastián, donde fue
seleccionado para contender en el match Paris-Guipúzcoa. Más adelante tuvo que
ir a cumplir el servicio militar, siendo destinado al departamento de Ferrol,
donde ha permanecido jugando dos años y medio con el Rácing de dicha localidad.
Su puesto es el
de medio ala en el que ha sido seleccionado por el equipo representativo de
Galicia; también juega de defensa y extremo derecha. El mejor partido lo jugó
contra el R.C.D Español el 25 de julio del pasado año; el mejor tanto lo hizo
en Ferrol contra el Deportivo La Coruña”
Es una buena radiografía para conocer “quién” era en aquel instante
Paco Armengou, un marinero seleccionado para la selección absoluta de futbol de
la marina, cara a unos partidos a efectuar con motivo de la Exposición
Universal de Barcelona de aquel año, y que llegaba a Cartagena para
concentrarse con el resto de seleccionados. Total, que Mondragón era ya todo un
ídolo en tierras levantinas. Pero demos un salto hacia atrás y coloquémonos en
Galicia.
A Paco Armengou le llegó la época de cumplir el servicio militar y
le cupo en suerte hacerlo en la marina en Ferrol, a donde llegó en 1926. Rápidamente fue
fichado por el Racing de aquella ciudad. Aún no existía competición a nivel
estatal y los equipos, en ese caso gallegos, jugaban entre ellos. Y abundaban
los amistosos, como el que el mismo Armengou ha citado, disputado contra el RCD
Español, en 1927, donde destacaba el mítico portero Ricardo Zamora. La prensa catalana
elogió el juego desarrollado por Mondragón, quien tuvo ocasiones para haber
batido al cancerbero españolista. Y sobre el mejor gol marcado hasta entonces,
efectivamente, Mondragón en un partido de máxima rivalidad contra el Deportivo
de la Coruña marcó un tanto que hubiera significado el empate en el partido… si
no hubiera sido por el árbitro – el
famoso Pedro Escartín- quien, según cuenta la prensa ferrolana, barrió a favor
de los coruñeses e hizo fracasar el intento de los ferrolanos por hacerse con
el campeonato regional.
En la temporada siguiente,
1928-29, se creó la competición de liga de futbol estatal y los equipos
gallegos más importantes – Deportivo de la Coruña y Celta- fueron incluidos
automáticamente en la segunda división, mientras el Racing de Ferrol – que
había sido campeón de Galicia- tuvo que
jugar una eliminatoria para poder competir en la división de plata. Y le tocó
disputarla contra el Tolosa guipuzcoano, a partido único, en León, el 7 de
enero de 1929. En la alineación racinguista aparece Mondragón. El partido lo
ganaron los tolosarras, perdiendo la oportunidad de ascenso el Racing ferrolano.
Este club aprovechaba los buenos futbolistas que llegaban a la ciudad
gallega para incorporarlos a sus filas. Por ejemplo, en el equipo que disputó
Armengou contra el Tolosa tenía como compañero, de extremo izquierda, a quien
posteriormente sería una leyenda del futbol estatal, jugando con el Athletic de
Bilbao: Guillermo Gorostiza “La bala roja”
En abril de 1929 Paco Armengou había sido seleccionado por la Armada
para integrar un equipo con futbolistas
que estaban prestando el servicio militar – hay que recordar que la estancia en
marina era más larga que en tierra- y aquella selección – con sede en
Cartagena- contendría en partidos de exhibición, tanto contra equipos de
marinos militares ingleses que arribaban con sus buques a la costa levantina, como
contra formaciones de localidades del entorno. Y, como ya hemos visto, allá que
llega Mondragón, ganando rápidamente la atención de los directivos de clubs del
entorno que disputaban ligas regionales.
En marzo del año 1930 el Cartagena, militante en tercera división, se
clasificó para jugar las eliminatorias de ascenso a segunda división. En vista de
que había que reforzar el equipo para conseguir el objetivo, el Cartagena F.C
llama a Armengou – Mondragón- a sus filas. Y se produce el debut del
mondragonés en aquella competición. Fue el 6 de abril en el campo Ibaiondo de
Las Arenas, cuyo titular era el rival que le había tocado en suerte al
Cartagena. El resultado final del partido fue de 6-1 a favor de los areneros.
Los cartageneros jugaron con Guasch, Carlos, Pepele, Vigurras, Palahi,
Mondragón, Paz, Reine, Noy, Gior y Angelillo. Como curiosidad, recogían las
crónicas que Gior fue expulsado por
amenazarle al árbitro diciéndole que le esperaba a la salida. Y como
veremos más adelante, algunos de los que formaban en aquel equipo continuarían
siendo compañeros de Armengou en posteriores escuadras.
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Cartagena, 1930. Armengou, belauniko eskuinekoa. |
El partido de vuelta se jugó siete días más tarde en el campo del
Cartagena, el Almajar, y los
locales volvieron a perder contra El Arenas, por 0-2. Mondragón tuvo una lucida
actuación, aunque tuvo que jugar prácticamente durante todo el partido vendado,
por un cabezazo que se dio con un jugador contrario. Dice la crónica del
partido: “Sale Mondragón con tal cantidad
de vendas que apenas si veía. Se coloca de extremo pasando Jauregui a medio”
Cortadas las
aspiraciones de ascenso del Cartagena, Armengou siguió disputando partidos
amistosos con equipos de la zona y otros, como el que jugó el 11 de mayo contra
el Racing de Madrid. Este equipo era en la época el segundo en importancia de
la capital madrileña– tenía su sede en Vallecas- y en breve iba a tener relación
con el futbolista mondragonés. El citado partido lo ganaron los murcianos por
6-0, siendo Armengou uno de los destacados.
Comenzó la temporada
1930-31 con el Cartagena en tercera división
y Mondragón fue uno de los titulares fijos de aquel equipo, que hizo una
muy buena temporada, con rivales como el Recreativo de Huelva, Malagueño, etc.
No resultaron campeones porque el Cartagena había alineado en dos ocasiones a
un futbolista – Roig- que pertenecía al Barcelona. La Federación castigó al
Cartagena con ocho puntos, lo que les llevó al fondo de la tabla clasificatoria.
Era marzo de 1931.
Y aquí comienza uno de esos capítulos especiales en la trayectoria de Paco Armengou. Este que
viene a continuación va a ser muy de reseñar. La primera noticia que encontré
sobre lo que sucedió una vez terminada la temporada 1930-31 es del 18 de junio
de 1931, cuando el corresponsal en
Mondragón de “La Voz de Guipúzcoa” escribe en su crónica:
“Hemos tenido el
gusto de saludar en esta villa al popular futbolista y querido amigo Paco
Armengou “Mondragón”, que dentro de unos días embarcará en Santander, rumbo al
Perú, formando parte de la selección madrileña, que marcha en viaje de tournée
por aquellas repúblicas americanas. El domingo último jugó en Madrid,
alineándose con el titular, en el partido jugado contra el Valencia. Feliz
travesía y mucha suerte en sus actuaciones deseamos al notable medio ala”
¿Armengou en la selección madrileña? ¿Jugando de titular con el Madrid
contra el Valencia?... Vuelta a investigar por esas pistas y aparece un poco de
luz. No mucha, pero algo, que, por lo menos, nos permite hacer suposiciones.
Veamos.
Supongo que una vez terminada la temporada 1930-31, Armengou tuvo
proposición para llevar a cabo algún entrenamiento con el Real Madrid. Todo hay
que decirlo: aquella temporada los madridistas se habían clasificado sextos, tras
Athletic de Bilbao, Racing de Santander, Real Sociedad, Barcelona y Arenas de Guecho. Real Unión fue séptimo,
Alavés, octavo y Español noveno. Y hay que suponer que se puso a las órdenes
del entonces entrenador madridista Lippo Hertzka. Y que éste lo quiso probar en partido que
se disputó en Chamartín el 14 de junio de 1931, ante el Valencia C.F, que militaba
en segunda división. Efectivamente, aquella tarde el arrasatearra saltó al
césped del estadio madridista, formando el Real Madrid de esta manera: Vidal; Torregrosa, Ateca; Mondragón,
Antoñito, Leoncito; Eugenio, Morera, Gurruchaga, García de la Puerta y
Urretavizcaya.
Según mis datos, es el primer mondragonés en vestir la elástica madrileña. Dicen las crónicas que
el partido fue malo de solemnidad y el público “no se dejó atraer por el cebo de revanchas amistosas ni ases de prueba” Los noventa minutos
concluyeron con el resultado de 1-0 para el equipo en el que actuaba y debutaba
Armengou. De todos modos, el mondragonés no salió tan mal parado ya que también
se podía leer en un periódico de la capital: “Entre los nuevos elementos destacó Mondragón. Un gran valor en
perspectiva” Otro rotativo aseguraba:
“Mondragón es un buen medio, con un bonito sprint corto y mucha alma en el
juego. En el arranque recuerda a Prats. Se revuelve bien. En la entrega es aún
defectuosillo. Pero hay jugador”
Debutó, por lo
tanto, Mondragón con el Real Madrid y, como hemos visto, así lo recogió en su
crónica el corresponsal mondragonés del periódico donostiarra. Algo sabía... y es que era amigo personal de Armengou. Pero también
escribía sobre una gira por América…Y efectivamente esa
gira existió y dice el citado corresponsal que Paco Armengou fue invitado a
participar como integrante de una selección madrileña. Pero antes hacemos un
paréntesis y hablamos de un equipo de fútbol que ya ha aparecido anteriormente, y
que he comentado que iba a tener que ver en la trayectoria deportiva del mondragonés.
El Racing de Madrid
era un club que nació en la segunda década del siglo XX con la vocación de
hacer sombra al Real Madrid. Se situó en Vallecas, donde levantó un estadio con
capacidad para 15.000 espectadores, una barbaridad para la época. La inversión
realizada y la mala gestión de sus directivos pusieron a la entidad en muy mala
situación, tanto deportiva como financiera. Al finalizar la temporada 1930-31
había descendido a tercera división, pero los directivos no lo admitían. Y
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Racing de Madrid, Ameriketan, Armengou
makurtuta, ezker.
|
pensaron que la mejor manera de salir de aquel atolladero era organizar una
gira por América, con la particularidad de que antes de la partida no habían
cerrado ningún encuentro en ninguna ciudad americana. Es decir, iban a verlas
venir. La Federación madrileña les prohibió la salida, pero el club siguió
adelante y contrató a una serie de futbolistas, que, al no estar adscritos al
Racing, podían perfectamente salir al exterior, sin quebrar ninguna normativa.
Hay que subrayar que los futbolistas iban a la gira sin saber si cobrarían algo
o no. Y a esa gira se apuntó, tras el ensayo con el Real Madrid, Mondragón,
junto a otros que también habían disputado el famoso partido de prueba contra
el Valencia.
Puedo adelantar, sin
meterme en descripciones que no vienen a cuento, que aquella gira resultó un
cúmulo de despropósitos. He recogido alguna información sobre la misma, e
incluso la he encontrado citada en una tesis doctoral que en el año
1993 el doctorando Jesús Polo leyó en la
Universidad Complutense de Madrid, bajo el título “El fútbol en Madrid. De
actividad lúdica a espectáculo de masas”
Embarcó la
expedición en Santander en junio y comenzó la gira en Perú, donde jugó su
primer partido el 21 de julio de 1931, y hasta la finalización de la gira disputó
aquel equipo 22 encuentros, con 9 victorias, 5 empatados y 8 perdidos, en
estadios peruanos, cubanos, mexicanos y estadounidenses. Pero el balance
deportivo tiembla ante lo ocurrido con aquel grupo de futbolistas. Ningún
equipo de campanillas quiso enfrentarse al Racing de Madrid, y por tanto
quienes estaban al mando de la expedición tuvieron que firmar contratos que no
llegaban ni para pagar los desplazamientos de una ciudad a otra. Los partidos
eran auténticas encerronas de las aficiones locales. Como el que se disputó el
4 de octubre en México ante el Atlante. El periódico Excelsior de la capital
mexicana decía así el día siguiente:
“Nunca en la historia internacional del
futbol mexicano se había registrado un acontecimiento tan deplorable… La
muchedumbre enardecida se lanzó al campo en persecución de los jugadores
racinguistas con la intención de lapidarlos, habiendo sido lesionados
seriamente Mondragón, Rubio…”
El equipo fue
encarcelado y tras haber pagado una mordida a los carceleros pudieron salir
pero el hotel se encontraba rodeado por hinchas enfurecidos. Gracias al
director del hotel pudieron retirar las pertenencias y marchar aquella misma
noche hacia Nueva York, a donde llegaron cuatro días más tarde. Armengou iba
herido. En la ciudad norteamericana jugaron cuatro partidos contra equipos de
medio o poco pelo… por lo que los ingresos no llegaron a cubrir los gastos. Y seguían los escándalos. La agencia de
noticias Associated Press divulgó una noticia desde Nueva York que decía:
“El Rácing Club de Madrid jugó contra el
equipo de Nueva York, pero no se pudo terminar el partido. Durante el segundo
tiempo, cuando los neoyorquinos llevaban un tanteo de tres a uno a su favor,
más de ocho mil espectadores invadieron el campo para atacar al árbitro. Los
jugadores del Racing rodearon al árbitro para defenderlo y lograron llevárselo
del campo”
Otra noticia de la
misma agencia preguntaba “¿Qué le pasa al Racing?” y afirmaba: “Va de un lado a otro, como alma en pena.
Está en el otro mundo. Todo esto parece chiste pero es verdad. Sabemos que los
jugadores expedicionarios han enviado un telegrama a la Nacional pidiendo el
envío de fondos para regresar a España"
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Expedizioa iritsi da, Armengou eserita beltzez eta kapelaz |
La estancia se
alargaba por problemas financieros hasta que finalmente, gracias al dinero enviado por la
Federación Centro y la Federación Española, la salida de New York se produjo en
el trasatlántico “Buenos Aires” el 9 de noviembre… tras casi cuatro meses de
gira, o de lo que fuera. La estancia en Nueva
York dio otro tipo de sorpresas, como la que describo a continuación:
“Con ocasión de los partidos en Nueva York,
conocieron a gente de muy distintos orígenes y estratos. Italianos,
portugueses, compatriotas que decían haber trabajado en Hollywood o ir camino
de la meca del celuloide, emigrantes a quienes costaba salir adelante,
aventureros… Entre estos, a Juan López, residente a caballo entre Brooklyn,
Manhattan y el Bronx, cuyo oficio, según comentara, era el de contra gángster.
Esto es, dedicado a despojar a otros gángsteres de sus rapiñas o existencias de licor,
mediante el expeditivo lenguaje de las armas. Una noche, Juan López se llevó de
cena y francachela a Mondragón, Tena, Lolín y Alfonso Martínez, con la mala
suerte de vérselas ante pistoleros empeñados en ajustar cuentas. Sólo después
de muchas vueltas, giros y regates por calles a oscuras, medio desiertas,
lograron despistarlos. La misma titularidad del vehículo empleado en su huida
estaba un tanto en entredicho. Cuando los cuatro futbolistas regresaron al
hotel, sudaban por cada poro. Al cabo tuvieron noticias de que López había
acabado del único modo posible: hecho un colador, bajo el plomo de competidores
burlados” (3)
Cuando llegó el Racing
a Madrid la Federación le instó a disolverse. Es decir, que Paco Armengou
“Mondragón”, si alguna vez perteneció al Racing de Madrid, lo fue por cuatro
meses y todos los partidos los disputó en el extranjero.
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Paco Armengou "Mondragón" |
Pero quedaba una
duda por resolver. ¿Qué iba a pasar con aquellos futbolistas probados por el
Real Madrid, que se habían embarcado en la expedición americana y habían estado
fuera de la disciplina del club merengue durante cuatro largos meses? El periódico madrileño
“Informaciones” publicó en sus páginas deportivas: “De los “racinguistas” al Madrid solamente le interesan dos jugadores,
que pueden llegar a ser titulares: Mondragón y Urretavizcaya"
¿Qué sucedió tras la
llegada del buque a Cádiz el 24 de noviembre? Armengou volvió a Mondragón y el
dato nos lo proporciona el ya citado corresponsal de “La Voz de Guipúzcoa”,
quien el 2 de diciembre de 1931 afirma rotundamente. Sin duda, lo hace tras hablar con el futbolista:
“Es ya un hecho la incorporación al Madrid
del notable medio Paco Armengou ”Mondragón”, tan conocido y querido en esta
villa, en cuyo Club titular inició su carrera futbolística. Este flexible
jugador fue también uno de los que acompañaron al Racing en su accidentada
excursión por América”
¿Mantenía, por tanto, Armengou las esperanzas de jugar en el Madrid, tras la
aventura que le tuvo apartado de aquel equipo durante tanto tiempo? ¿Qué sucedió entre el 24 de noviembre y la segunda quincena de diciembre? La
competición llevaba unos meses en marcha para cuando regresó la expedición. Por
cierto que el Madrid resultó ganador de aquella liga, pero ya con las
incorporaciones de Zamora, Quincoces, Ciriaco, Regueiro etc. Y añado: el tolosarra Urretabizkaia, uno de los dos con el arrasatearra que según aquel periódico podían interesar al Real Madrid, sí fichó por el equipo blanco.
La verdad es que al fin de aquel año, el 28 de diciembre, el
corresponsal y amigo de Armengou volvía a escribir:
“Paco Armengou “Mondragón” el
excelente futbolista que acompañó al Racing en su excursión por América se
encuentra actualmente en esta villa, entregado a un bien merecido descanso. A
última hora, el notable medio y buen amigo no parece muy dispuesto a firmar por
el Madrid, a pesar de que las activas gestiones en ese sentido realizadas
dieron margen para recoger y dar como cierta la noticia de su ingreso en las
filas merengues.
Sin embargo, tampoco por el
momento ha querido contestar a otras diferentes proposiciones muy ventajosas –
de entrenador una de ellas- ya que en sus cálculos no entra el perturbar sus
pequeñas vacaciones Transcurridas éstas es posible que el simpático jugador
llegue a un acuerdo con alguno de los clubs que le vienen solicitando”
Trayectoria levantina
Y así fue, ya que al
mes lo volvemos a ver vestido de corto. ¿Dónde? Muy cerca de donde había estado
antes de su experiencia madrileña. En la misma provincia de Murcia, en el equipo Unión
Deportiva Muleña, de la localidad de Mula, donde comenzó a jugar y entrenar en
enero de 1932. ¿Qué le llevó a aquel
club de categoría regional, cuando menos de un mes antes se planteaba su
fichaje por el Real Madrid? Es una pregunta que no tendrá respuesta, pero todo
me lleva a pensar que Armengou quiso repetir la fórmula que tan bien le salió
al saltar de la selección de marinos al Cartagena, y que a la postre le había
conducido hasta Chamartín.
Sucedió que Armengou –Mondragón- fue muy bien
recibido entre los aficionados, como se
desprende de los elogios que le
dedicaron los medios locales. El mismo
primer día de 1932, se disputó un encuentro entre el U.D Muleña y el Imperial
F.C de categoría regional, y en el afiche propagandístico se leía:
“La U.D Muleña, consciente de la
potencialidad del enemigo alineará su mejor cuadro de jugadores,
congratulándonos de poder anunciar que, MONDRAGON, esta notabilísima figura del
futbol inter-regional, que dirige desde aquí un cordialísimo y afectuoso saludo
al pueblo, debutará ocupando su puesto de centro medio, EJE del equipo, y que
ya desde hoy seguirá defendiendo nuestros colores e instruyendo a nuestros
equipiers…”
El semanario muleño de
información deportiva “Deportes”, por su parte, decía el 6 de febrero:
“Al hacernos estas consideraciones y penetrar
en el campo de deportes de Unión Deportiva Muleña, donde los chicos de maillot
azul celeste se entrenan bajo la dirección de Mondragón, el hombre de goma - su
mayor elogio queda hecho- tributamos a éste con la mente un sincero aplauso.
¡Bien Mondragón!”
Y el 22 de febrero
el mismo semanario adelantaba la noticia, publicando una nota remitida por el
club:
“El campeón regional murciano, el Murcia F.C,
tiene creado siquiera accidentalmente un serio conflicto, una muy grave crisis
de jugadores. Su situación es realmente grave. Ha de jugar fuera de casa frente
al Deportivo de la Coruña, Sevilla, Oviedo y Sporting de Gijón. De ahí el que
sus directivos se hayan aprestado a poner eficaz remedio al caso. Y al extender
la vista sobre el panorama ficheril nacional, la figura ingente, colosal y
gigantesca de Mondragón, nuestro entrenador y medio centro, ha surgido
providencial y salvadora.
Y el pundonoroso, el elástico y flexible gran
jugador, “el hombre de goma” nos fue reclamado con urgencia. El entrañable
afecto que se ha granjeado de todo muleño ese modelo de deportivos que se apoda
Mondragón, nos inclinó a ceder voluntariamente y aun a quitarle a él ciertos
reparos y escrúpulos de índole sentimental que ponía para no abandonar el club.
El contrato con el Murcia se formalizó el miércoles por la mañana en
ventajosas condiciones para nuestro “clubman” – que aun cuando por ahora no nos
defienda, seguirá, eso sí, entrenando a nuestros muchachos. Al día siguiente,
en el correo de las once, un poco triste y un poco nostálgico, salía Mondragón
para Murcia, donde por la tarde a la una había de incorporarse al resto del
equipo exrealista para emprender el viaje a Gijón.
|
Murcia, 1932. Armengou, bigarrena eskuinetik |
Cuando esta nota vea la luz nuestro “hombre
de goma” en un brioso alarde de sus portentosas facultades habrá esprintado
furiosamente, una y otra vez, raudo, con la ansiedad del triunfo, el “field” de
Molinón, tras de ofrendar el mayor prestigio posible al pabellón murciano, a
ese gloriosísimo rojo escarlata que ostenta en el escudo el signo heráldico de
las siete coronas. Que el éxito acompañe al sin par deportista, noble y
consecuente amigo que, durante su breve estancia entre nosotros ha logrado
captarse la voluntad y simpatía de todos los muleños”
La anterior nota, en
mi opinión, hace un retrato de Armengou que nos permite – a falta de otro material-
imaginarnos a aquel joven ilusionado por hacer del fútbol su profesión. También
hay que subrayar que el escrito reflejaba una manera de pensar, y ocultaba alguna
otra información que desveló unos meses más tarde, concretamente el 19 de
junio, el corresponsal en Mula del periódico murciano "La Región":
”De Murcia ha regresado el destacado
futbolista señor Mondragón. Sumamente complacidos le damos la bienvenida.
Sabemos que Mondragón se marchó de Mula un tanto descorazonado, porque, según
rumores, los amantes del fútbol lo trajeron mediante promesas y contratos que a
la hora de pagar se niegan a cumplir. Y si eso es así, los que se nieguen
merecen el calificativo que aquí no estampamos por decoro y respeto a nuestros
lectores. Mondragón ha vuelto y suponemos que a ver el medio de solucionar sus
pleitos con ciertos amantes del fútbol muleño y a llevarse consigo unos duros
que son muy suyos y con los que nadie se debe quedar. Le deseamos,
sinceramente, mucha suerte en sus gestiones”
Mondragón había dado, por tanto, el
salto de un club muy modesto a otro que, ciñéndonos a lo deportivo, militaba en segunda división, y que lo conocía
de la campaña que había realizado Armengou con el Cartagena. O sea que el
Murcia C.F se lo llevó para La Condomina. Entrenaba al equipo el checo Antonin
Fivebr.
Debutó con el equipo murciano el 21 de febrero en El Molinón, contra
el Sporting de Gijón. Perdió el Murcia 3-0, pero la prensa asturiana decía al
dia siguiente: “El Murcia causó una
excelentísima impresión… Si sus delanteros hubieran sabido aprovechar lo que su
línea media les daba con pases y servicios constantes…” El equipo estuvo
formado por: Guasch; Griera, Areso; Mondragón, Palahi, Vigueras; Julio,
Escrich, Zamoreta, Aracil y Sornichero.
Al domingo siguiente se presentó Armengou en La Condomina, en partido
contra el Celta de Vigo, ganando los locales por 6-2. La prensa murciana
comentaba al día siguiente: “No sabemos
si esta alineación será la definitiva, pero es indudable que ayer parecía
remozada y respondió admirablemente al juego creado por la incansable línea
media”
Lo cierto es que Mondragón fue titular en todos los partidos que
quedaban hasta terminar la liga, nueve, y metió un gol. Se puede decir que fue
la mejor temporada futbolísticamente hablando de Mondragón, en la que rayó a
más altura. En uno de los partidos, disputados en Sevilla – el Sevilla de
Eizaguirre, Campanal, Padrón etc- el 6 de marzo de 1932 lució como nunca, como
lo recogió “Murcia Deportiva” en la crónica del siguiente día:
“El dominio que empezó a ser de
los sevillanos, pasa ahora a ser murciano… Otra vez avanza el Sevilla y Padrón
quiere lucirse con sus malabarismos a costa de Mondragón, pero no cuenta con
que el medio murciano también es un gran malabarista y consigue arrebatarle el
balón, por lo que suenan pitos como protesta de la actuación individualizada
del internacional canario… Mondragón ha llamado poderosamente la atención por
su flexibilidad y rapidez, anulando por completo la peligrosísima ala
Padrón-Brand”
Ese era Mondragón “el hombre de goma” La clasificación del campeonato
de segunda división de la temporada 1931-32, dejó al Murcia en quinto lugar,
tras Betis, Oviedo, Sporting Gijón y Atlético de Madrid; y por delante de
Deportivo Coruña, Castellón, Sevilla, Celta de Vigo y Cataluña.
En el campeonato de Copa no pudo pasar de la primera eliminatoria, ya
que perdió con el Castellón por el cómputo total de 5-3 (3-0; 3-2) Mondragón
disputó los dos encuentros. Además de los de competición oficial, el arrasatearra
formó parte también de una selección de jugadores de la región que disputó
varios encuentros.
Paco Armengou prolongó su estancia en Murcia durante dos campañas más.
En la temporada 1932-33 comenzó como titular indiscutible. En las filas del
equipo murciano estaba el cancerbero Elzo, natural de Beasain, antiguo jugador
de la Real Sociedad, con quien hizo muy buenas migas. En el mes de diciembre Mondragón se lesionó en
La Condomina, jugando en partido de liga contra el Oviedo, de Lángara, Inciarte
y cia. Rotura de peroné en su tercio inferior. Los médicos le pronosticaron dos
meses para la recuperación, y la prensa local dedicó palabras de ánimo “al gran elemento del Murcia, que tan
brillantes partidos venía últimamente realizados” Aquella tarde el Murcia
presentó su alineación de lujo: Elzo; Garcerán, Griera; Muñoz, Palahi, Mondragón;
Luque, Julio, Uría, Zamora y Sornichero.
Transcurrieron no dos sino cinco meses hasta que Mondragón pudo de
nuevo entrenarse con sus compañeros. Para entonces ya había acabado la
competición. Y el Murcia quedó clasificado en tercer lugar, tras el Oviedo y
Atlético de Madrid, y por delante de Real Unión, Deportivo de la Coruña,
Sporting de Gijón, Celta de Vigo, Osasuna, Sevilla y Castellón.
La reaparición de Armengou con el Murcia en partido amistoso,
celebrado en La Condomina contra el Albacete el 9 de julio de 1933 hizo que
despertara en el futbolista la ilusión, tras duros meses de dique seco. “La
Verdad de Murcia” también lo veía así, al narrar el partido el 11 de aquel mes: "Reapareció Mondragón, tras cinco meses ausente de La Condomina, por lesión en el encontronazo con Casuso. Le notamos pesadez y desentrenamiento. Por ello anduvo desentonado. Pero tenemos medio para el año que viene. Afortunadamente, la lesión no ha influido en su porvenir futbolístico.
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"Mondragón", seigarrena eskuinetik |
Y dio comienzo la temporada 1933-34. No parece que Mondragón hubiera
recuperado del todo la forma, ya que en los primeros partidos no fue alineado.
En una crónica de 19 de septiembre de 1933 del periódico “La Verdad de Murcia”
en el que los murcianos se habían enfrentado al Elche, se leía: “Técnicamente el encuentro fue malo… y los
medios deben servir balones… No debe de perderse de vista a Mondragón que
debería jugar el próximo partido…”
Días después reapareció Armengou en otro partido amistoso. Pero dejó
de ser alineado como titular en los partidos oficiales. En aquella temporada
1933-34 el Murcia volvió a clasificarse en tercer lugar, después de Sevilla y
Atlético de Madrid, y por delante de Celta de Vigo, Osasuna, Sporting de Gijon,
Deportivo de la Coruña, Real Unión, Sabadell y Alavés.
La verdad es que Armengou poco o nada pudo aportar en el buen torneo
realizado por el equipo murciano. No obstante, el mondragonés seguía entrenando
con ganas y el 29 de junio de 1934 el Murcia se enfrentó al Oviedo en partido
fuera de competición, venciendo por 3-1. Al día siguiente “La Verdad de Murcia”
decía: “En el Murcia además de Julio y
Elzo, jugaron bien sus medios ala, y sobre todo Mondragón, con un segundo
tiempo muy bueno”
Aquel día los pimentoneros formaron así: Elzo; Garcerán, Villaplana;
Muñoz, Roig, Mondragón; Timimi, Julio, López, Herranz, Barba y Sornichero. En
aquel partido Paco Armengou volvió a tener enfrente a Casuco, el futbolista ovetense que le había dejado
fuera de los campos de futbol durante meses, siendo muy probablemente el
causante involuntario de que Mondragón no fuera el mismo que antes de la
lesión. El 3 de julio volvió a vestir la camiseta murciana, en un encuentro en el
que se alineó con el equipo, digamos, titular.
Y ahí terminó la travesía murciana en el currículo de Paco Armengou
“Mondragón” El 15 de julio una escueta nota del club murciano anunciaba que se
habían abonado los sueldos de los jugadores Mondragón, García y Ferré. Y unos
días más tarde los medios de la capital y provincia de Murcia se hacían eco de
los rumores de que los tres jugadores antes citados iban a fichar por un equipo
de Burdeos.
Brevísima aventura francesa
El ya anteriormente citado corresponsal de “La Voz de Guipúzcoa”,
amigo personal de Armengou y aficionado al deporte del balompié, no era otro
que José Diez Fumero, empleado de Unión Cerrajera S.A, quien ya había hecho sus pinitos como directivo del club de
futbol cerrajero. Y él adelantó la noticia el 28 de julio de 1934 en su columna
del diario donostiarra: “Las relaciones
que con Hispano-Bastidien de Burdeos sostenía el notable medio ala del Murcia
Paco Armengou (Mondragón) parecen haber cristalizado en un buen contrato para
nuestro amigo, que llevará con él al citado equipo a sus compañeros del Murcia,
el ex arenero Garcia y a Ferré, el destacado interior derecha”
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Paco Armengou, itsas armadako elastikoarekin |
Haré una brevísima incursión en este nuevo rumbo del futbolista
mondragonés. Hay que subrayar que, sin duda, no le quedó muy buen recuerdo de
su estancia en tierras bordelesas. La cosa era que en aquella capital francesa
existían por la época dos equipos de futbol: el Sporting Club de Bastidienne y
el Club Deportivo Espagnol de Burdeos. Ambos fueron obligados por la Federación
francesa a fusionarse en la temporada 34-35 para respetar el principio de «una
ciudad, un club». Surgió como resultado el F.C. Hispano-Bastidienne, que
jugaría en la segunda división. Sucedió que como consecuencia de la obligada
fusión, el club resultó ser una olla a presión, donde se cocían los intereses
enfrentados de españoles y franceses.
En un suplemento del periódico Sud-Ouest, al que no he podido poner fecha,
se lee:
“Le F.C. Hispano-Bastidienne disposait
de: Gérard, Lavallée, Guillen, Dupeux, Altuna, Vernay, Armaingau, Garcia, Gérin,
Ferré, Voglion, Busto, Aparici, Zubiaga, entrainés par le Britannique Gibson”
Nuestro Armengou había pasado a ser Armaingau. Poca diferencia, de todos
modos, nada insalvable, para haber seguido siendo el gran Mondragón de hasta
entonces. Pero…
El equipo hizo su debut deportivo el 24
de septiembre de 1934 contra el Saint-Etienne, perdiendo por 2-4. Y las
expectativas no podían ser muy halagüeñas, con un entrenador excéntrico, Victor
Gibson – que lo mismo alineaba al portero de extremo que al revés- y una
directiva dividida, más interesada en vencer a la otra parte accionista que en
triunfar en el terreno de juego. Y la catástrofe no tardó en llegar. Los jugadores que a través del Club Deportivo
Espagnol habían llegado a Burdeos, viendo el despropósito que no paraba de
crecer, abandonaron el equipo en enero de 1935… con lo puesto. Valga decir que
el F.C. Hispano-Bastidienne terminó el campeonato en último lugar. Aquel club,
posteriormente, fue el embrión del Girondins de Burdeos.
Vuelta a empezar
El mismo amigo-corresponsal-aficionado mondragonés que nos ha venido
dando pistas sobre Paco Armengou, escribe desde Mondragón el 6 de diciembre de 1934 en “La Voz
de Guipúzcoa” esta escueta noticia: ”Procedente
de Burdeos se encuentra de nuevo entre nosotros el notable jugador de fútbol
Paco Armengou (Mondragón)” No sabemos si vendría ya con la idea de
abandonar el club francés o si no lo habría hecho ya para entonces. La nota no
dice mucho, pero refleja cierta prudencia en su redacción. Lo que sí es cierto
es que en los primeros días del año 1935 Armengou está de vuelta… ¡en Murcia¡! Nos lo afirma el periódico
“El Tiempo” el 6 de enero: “Ayer tarde
llegó a nuestra ciudad el jugador Mondragón, que la temporada última figuró en
el Murcia. Hay quien dice que Mondragón viene a unirse al Malacitano, y otros
que trae el propósito de enrolarse en el Murcia”
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Autoerretratoa |
Y la noticia se confirmó, ya que el 3 de febrero de 1935, Mondragón
aparece en las filas del Malacitano, disputando un partido de segunda división
contra el Hércules de Alicante. En la liga existían tres grupos de segunda
división, y el Malacitano estaba disputando la competición con Hércules,
Murcia, Levante, Elche, Gimnástico de Valencia, Recreativo de Granada, y
Mirandilla de Cádiz.
EL Malacitano era, al igual que había sucedido en Burdeos, una fusión
entre Málaga S.C y el F.C Malagueño, los dos clubs que competían en la capital
andaluza por hacerse un lugar en el fútbol estatal. Y en 1933 se creó el Club
Deportivo Malacitano, que un año más tarde consiguió ascender a segunda
división. Por tanto, la temporada 1934-35 era la primera en la que competía en
la categoría de plata. Y la historia que he podido recoger de Paco Armengou en aquel club
andaluz se limita a un único partido, el citado disputado en Alicante, en el
que los malacitanos perdieron por 3-1. La alineación que presentaron éstos fue:
Romerito; Chales, Fernández; Larrutain; Huete, Mondragón; Latorre, Tomasín,
Langarita, Crespo y Liz.
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Paco eta Filomena |
En todo el resto de temporada no aparece alineado Mondragón con el
Malacitano. ¿Qué sucedió? Ni una sola mención he podido encontrar sobre
Armengou. Y es seguro que si jugó aquel partido de competición oficial era
porque tenía ficha con su equipo. Lo cierto es que, también en aquel año se casó, con Filomena Fernandez Montoya, albaceteña a quien había conocido durante su estancia en tierras murcianas. El matrimonio tuvo un hijo, Luis, que murió en 2015 y tres hijas, Amalia - nacida en Mondragón- y Pilar, que viven actualmente en Sevilla, y Pilar.
Paco Armengou “Mondragón” regresó a Mondragón. Hizo
la guerra con el ejército franquista y a la terminación fijó su residencia en Santander, donde con su hermano Jose Mari regentó una ferretería. A los años se trasladó a Sevilla donde se dedicó a las representaciones industriales, entre las que sobresalía la de Unión Cerrajera S.A. Sus viajes a Mondragón, por lo tanto, fueron frecuentes por motivos laborales. A su muerte el despacho pasó a su hijo Luis - alma mater del baloncesto en Sevilla- y hoy en dia lo lleva el nieto Oscar.
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Armengou, ezkerrean, Arrasaten, UCEMen ordezkarien bilera batean |
Paco Armengou Marro murió de cáncer en
Sevilla, en 1955. Tenía 49 años.
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Armengou anaiak: Pako, Antonio, Jose Mari, gorriz markatuta, Arrasaten |
Resumen
Hasta aquí llega lo que he podido saber acerca de Paco Armengou Marro,
más conocido en el ámbito deportivo por el sobrenombre de Mondragón. Como habrá podido comprobar el lector, no se trata de una historia de
grandes triunfos. En la nómina histórica de futbolistas profesionales
mondragoneses hay quienes superan a Armengou en currículo. Pero no escapa a
nadie que la trayectoria de “Mondragón” es muy interesante, porque se trata de un
fiel reflejo de lo duro que resulta hacerse un nombre en el deporte del balón,
y de que no es siempre oro lo que reluce. Eso sí, fue el primer futbolista mondragonés en vestir la camiseta del Real Madrid, y no conozco a ningún otro que haya sido, como él, portada de ABC.
Para mí ha resultado gratificante ahondar en el periplo deportivo de aquel
joven que llevó el nombre de la villa cerrajera por los mas importantes estadios
del futbol estatal.
(1) Joshe Mari, para
sus amigos, era gran montañero y utilizaba el seudónimo de Martintxu de Udala.
(2) Existen más
datos en “Memoria partekatu baterantz”
(3) https://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2016/03/una-gira-hacia-el-Adesastre/
Aa
ARMENGOUTARRAK SEVILLAN / LOS ARMENGOU EN SEVILLA
Luis Armengou (Pacoren semea / Hijo de Paco)
Amalia Armengou (Pacoren alaba / Hija de Paco)
http://raquelrevuelta.es/la-miel-de-alborear-una-iniciativa-muy-dulce/
Argazkiak: Armengou sendia eta JMVM