Antonio Cánovas del Castillo |
Aurreko idazkian ikusten genuen moduan, 1897ko abuztuaren 8an, Santa Agedako Bainu Etxean gertatutako hilketaren ondoren Arrasate espainiar politiko askoren jomuga bilakatu zen. Estatu eta probintziako diputatu, senatuko kide, alderdikide, noble eta kasta politikoaren ordezkari ugarik toki hartu zuten Gipuzkoako bazter haietan, Antonio Canovas del Castillo, Espainiako Ministroen Kontseiluko Lehendakariaren heriotza zela-eta.
Besteak beste,
Bainu Etxea zegoen Gesalibar auzoraino Emilio Castelar I Errepublikaren Botere
Exekutiboko Lehendakari ohia azaldu zen. Politikan kontrarioak izan arren
aspaldiko adiskideak ziren Castelar eta Cánovas. Eta kazetarien aurrera azaldu
zen espainiar politiko liberala:
Emilio Castelar |
“El Sr. Castelar (que está muy afligido) ha manifestado que Cánovas
sostenía la cruz de todos los españoles, y que todos eran sustituibles en
nuestra patria menos él. Añade que servirá á su patria, pero fuera del
Gobierno”
“La Época”
arratsaldeetako Madrileko egunkariaren kazetariak segitzen zuen hilaren
10eko zenbakian, informazio puntuala eskainiz: “También habló sobre el asesino,
manifestándome que no ha querido verlo por la repulsión que le inspira”
Hura ez zen Castelarrentzat Arrasatera
eginiko lehen bisita. Miguel Madinabeitia historia egileak 1884ko irailaren
21ean “El Noticiero Bilbaíno” egunkarian idatzitako kronikan zioenez, urte
hartako abuztuan Santa Agedako bainuak hartzen egon zen Emilio Castelar
politiko eta hizlari aparta. Eta, hain zuzen, hil hartako 3an Castelar eta goi
mailako beste pertsona batzuk Arrasateko kaleetatik barrena ibili ziren,
Garibayren jaioterria bertatik bertara ezagutu guran.
Abuztuaren 10ean, San Lorenzo eguna santutegian, hilotza zeraman komitiba
abian jarri zen:
“A las diez
menos cinco minutos ha salido del balneario el cadáver del Sr. Cánovas con
dirección a Zumárraga. El féretro fue llevado en hombros hasta el coche por los
diputados á Cortes Conde de San Luis, Marqués de Villasegura, Conde del Moral
de Calatrava y Barón de Satrústegui y por el sobrino del señor presidente, D.
Antonio Cánovas y Vallejo.
En la plaza del
balneario formaba un piquete de miqueletes con música. Esta tocó la Marcha Real
y los soldados presentaron las armas al paso del ataúd. El féretro, que es negro
con franjas de oro, fue colocado en una carroza llegada de San Sebastián tirado
por seis caballos empenachados. Sobre el ataúd se colocó una corona de llores
naturales enviada por S. M. la Reina Regente, y á los lados del coche, las del
Duque de Tetuán, Gobernador de Guipúzcoa, alcalde de San Sebastián y unionistas
vascongados. Al salir la Sra. de Cánovas, abrazó llorando al señor marqués de
Vallejo. A las diez y cinco se puso en marcha la fúnebre comitiva.
Iba delante una
pareja de la Guardia Civil de Caballería, detrás el coche fúnebre y luego
secciones de Caballería de los regimientos de Arlabán y Vitoria al mando del
general Villar. Seguía un coche con la Sra. de Cánovas, acompañada de los Sres.
Castelar, marqués del Pazo de la Merced y duque de Sotomayor, éste en
representación de S. M. Después iba el coche del ministro de Ultramar y treinta
carruajes”
Hil-kortejoa, Arrasatetik igarotzean |
Santa Agedatik
atera aurretik, Canovasen alarguntsak eskutitz bat jaso zuen, Donostian uda
ematen zegoen Mari Kristina espainiar erreginak igorrita. Gutunaren edukia “El
Nacional” egunkariak erreproduzitu zuen: “... Yo también he perdido mucho: al consejero leal que tanto me ayudaba y
de quien necesitaba tanto... Los servicios eminentes que prestó a mi esposo Alfonso XII hacíanle objeto de todos
mis respetos... La patria, el país, la historia le harán justicia...”
“La Época”
egunkarian, Urrengoechea izenarekin sinatzen zuenak abuztuaren 10ean idatzi
zuen: “No recuerdo
viaje más triste quo este que acabo de efectuar. El día estaba caluroso,
pesado. El fúnebre séquito ha hecho el viaje en cinco horas En el camino han
ocurrido algunos accidentes que han podido tener remedio. La subida de la cuesta
de Descarga fue muy penosa. De todos los pueblos próximos y de los caseríos
salían las familias de los aldeanos, descubriéndose unos respetuosamente,
arrodillándose otros, al paso del coche que conducía el cadáver. En todo el
tránsito han dado estos pueblos muestras de respeto”
Aipatutako
“La Época” egunkarian, Cárdenas kazetariak bidali zuen telegraforen bidez
Zumarragatik, hilaren 11ko zenbakian agertuko zena:
“Ha marchado el
expreso. Empieza á disolverse el gentío que habíase reunido en los alrededores
de la estación y en ésta, y aprovecho momentos de relativa calma para completar
las noticias referentes al viaje desde Santa Águeda y de lo ocurrido aquí No hay palabras con qué encarecer las fatigas
que el viaje ha causado, á consecuencia del horrible calor y del polvo denso
que se levantaba en la Carretera al paso de la comitiva.
Para que el coche-estufa (1)subiera la Cuesta de Descarga hubo necesidad de que algunos bueyes auxiliaran a
los caballos que tiraban de la fúnebre carroza. El alto que antes se hizo en
Mondragón obedeció principalmente á la conveniencia de que descansaran un poco
las tropas, que iban materialmente cubiertas de polvo y sofocadas por el calor.
Poco después de salir la comitiva del balneario uniéronse a ella los
representantes de la Diputación,, los diputados Sres. Gurrea y Gandarias, el
Sr. Olavarri (D. Benigno) y un representante de la Sociedad La Vizcaya, Sr.
Zaracondegui, portador de una corona dedicada «Al protector del trabajo
nacional »
En Mondragón el
clero de la villa cantó un responso. En Vergara esperaban el alcalde. D. Julio
Retaveitía, varios concejales de aquel Municipio, el secretario del
Ayuntamiento y el Sr. Lili, ex-presidente de la Diputación provincial de
Guipúzcoa.
Hizo los
honores al Cadáver una sección de miqueletes. Miqueletes fueron también los qué
trasladaron el féretro en Santa Águeda para dejarlo depositado en el
coche-estufa. El error de creer que habían cumplido con tan triste misión
varios diputados a Cortes, cuyos .nombres han sido transmitidos ya, originóse,
sin duda, en que pensaban hacerlo, desistiendo al fin por ruegos de la Sra. de
Cánovas, que manifestó su deseo de que fueran miqueletes los que se encargaran
de la traslación, y en que dichos señores llevaran después las cintas que
pendían del féretro”
Kazetarien bat bateko joan etorri azkar eta presatuak errakuntza bat
baino gehiagoren publikapena sortu zuen. Kazetari gehienak arrotzak zirenez gero, eta bat ere
usadiorik gabe halako gertakizunetan, egun haietako kroniketan zuzenketa ugari
irakur daiteke, gaizki egindako informazioaren ondorioz.
Arrasate eta inguruetako bazterrak ez ezik,
baita Cánovas del Castilloren gaineko ezagutza zuzena zuena, Miguel
Madinabeitia Arrasateko udal idazkaria zen, zenbait egunkaritako kronika egilea
bere ordu libreetan. Eta Madinabeitiari zor dizkiogu ondoko zehazkizunak, “La
Voz de Guipúzcoa” egunkarian, abuztuaren 23an argitaratuta:
“Al hablar
del sangriento drama de Santa Agueda, incurren varios cronistas y
corresponsales en errores que juzgo de interés rectificar en provecho de la
historia.
Uribarriko eliza eta, lehen lerroan, Santutxu |
La ermita de
La Esperanza no es tal ermita sino un humilladero que está al pie de la
parroquia rural de Santa María de Uribarri, una de las cuatro anteiglesias de
Ugáran, que en 1353 se anexionaron a la villa de Mondragón. Este sitio era muy simpático para Cánovas y
su señora por la frecuencia que lo visitaban y hubo veces que apeándose los
ilustres conyuges en la cuesta de “Mendi” y mandando al cochero les aguardase
en La Esperanza, iban al mismo sitio por el camino de la feligresía, subiendo
una suave rampa de paraje ameno y pintoresco. En aquel humilladero nunca se ha
celebrado misa.
Gesalibarreko eliza |
La misa que
por última vez oyó el ilustre interfecto fue en la parroquia de Santa Agueda de
“Guesalibar” contigua al establecimiento de baños y que solo le separa la
carretera para Aramayona. El asesino oyó también la misma misa y según después
se ha dicho, hacía 13 años que no la había oído.
Eliz-kortejoa San Frantzisko Plazan, 1897ko abuztuaren 10ean, errespontsoa kantatzen ari |
El que de
Zumárraga va a Santa Agueda, no ve de Mondragón más que los arrabales. Así,
pues, el responso que el clero rezó el día 10, no fue en la plaza de Mondragón
sino en la plazuela de San Francisco”
ANGIOLILLO
Canovas del
Castilloren hilotza Madrilerako bidea hartzen ari zen bitartean, Michello
Angiolillo hiltzailearen gaineko xehetasun gehiago publikatzen zituzten
egunkariek.
“Angiolillo
ha declarado que pensaba matar al general Polavieja para vengar la muerte de
Rizal. El asesino tomó un baño caliente el día que llegó á Santa Águeda. El
médico le dijo que no debía hacer eso sin consulta facultativa y le recetó
inhalaciones, que Angiolillo tomaba con movimiento nervioso. El criminal se
encuentra en la cárcel de Vergara en un calabozo y con grillos” zioen “”La Época” egunkariak abuztuaren
10ean.
Angiolillo |
Geroko egunetan hiltzaileari buruzko albisteak ematen jarraitu bazen ere,
oso neurtuak agertzen ziren prentsan, aldez aurretik adostutako jokaerari
jarraitu izan baliote bezala. Ez bide zuten publizitate larregirik eman nahi.
Hala ere, abuztuaren 12an irakur zitekeen, Bergaratik bidalitako prentsa ohar
zabal baten bitartez:
“Angiolillo ha pasado el día afectando
serenidad y haciendo grandes esfuerzos para no dejar traslucir la excitación
nerviosa de que se halla poseído. Ha comido poco. Dice que está muy agradecido
porque no le hayan maltratado. Los periodistas no han podido verle. El revólver
que ha empleado era de poco precio, pero muy seguro. Lo había probado antes del
crimen. Explica que no utilizó la dinamita porque no quería hacer daño a nadie,
excepto al presidente. Angiolillo habla con sus guardianes,
exponiéndoles la doctrina anarquista. Manifestó deseo do saber si será juzgado
como anarquista o como cualquier asesino.
El criminal ha pedido que le den algo que leer.
Entregáronle un devocionario, que rehusó. Le dieron varios libros de cuentos
infantiles, embebiéndose en su lectura hasta terminarlos. No quedó satisfecho
del retrato que se le hizo por orden de la autoridad, y ha pedido que le
fotografíen de nuevo, mudándose antes de camisa, poniéndose cuello almidonado y
corbata. Tiene el miserable la obsesión de la popularidad. El médico forense D.
Félix Zumalabe ha tomado las medidas antropométricas del reo. Después de
descansar un rato le visitaron dos frailes dominicos, que le ofrecieron de
nuevo libros religiosos. Esta voz no los rechazó. Los frailes trabajan para
conseguir que se confiese”
Ha llegado un jefe de la policía francesa, trayendo un
retrato del reo que le ha sido enviado de París. Allí, la dirección de
Seguridad había señalado á Angiolillo como anarquista peligroso. Confrontáronse
las señas y resultó perfecta identidad entre la fotografía de París y el
detenido aquí. También uno do los agentes de la policía de Barcelona ha reconocido
al reo apenas lo vio, llamándole José Souto, nombre que usó en la capital del
Principado. Angiolillo dice que ha pertenecido á la Escuela de suboficiales del
ejército italiano”
Eta amaitzeko, aurreneko
aldiz epaiketa militarrari buruzko albisteak eman ziren abuztuaren 12ko
oharrean:
“Han llegado un
teniente coronel, un capitán, un cabo y un ordenanza, todos de Infantería.
Constituyen el juzgado militar. El juez militar D. Fernando Almarza propónese
imprimir grandísima actividad á las diligencias. Supónese que éstas terminarán
mañana. La Guardia civil se ha concentrado. Todos estos pueblos, poseídos de
justísimo horror al asesino, se resisten a que en sus recintos se ajusticie al
asesino Angiolillo. Es probable que la ejecución sea en Vergara. El Consejo
dícese que lo presidirá el teniente coronel Elicegui, á quien corresponde en
turno”
Abuztuaren 13ko zenbakian “La Época”-n
irakur zitekeen:
“La que ocupa
el asesino es una habitación de unos cinco metros de largo por tres de ancho.
Da acceso á la celda una puerta de color achocolatado, que tiene un seguro
cerrojo. Según se entra en la habitación, en el frente, pegada al rincón de la izquierda, tiene la cama, que es de hierro, con un
jergón, sábanas y dos almohadas. Sobre la cabecera do la cama hay una reja de
un metro cuadrado, resguardada por fuertes barrotes de hierro. Junto á la
entrada pende del techo una lámpara eléctrica, a la que sirven de pantalla
pedazos de periódico. A la puerta de la celda, que está abierta, hay dos
guardias civiles, sentados en sillas de paja, custodiando al reo. Este
permanece echado gran parte del tiempo, levantándose cuando quiere. Fuera de la
celda hay más guardias civiles; mientras unos duermen otros pasean por lo que
es capilla de la prisión.
El reo se
encuentra abatido. Conócesele que hace
grandes esfuerzos para aparentar tranquilidad, pero esto es superior a su espíritu y de vez en cuando, se hace
visible su decaimiento, Se encuentra esposado, y por esta causa el alcaide tiene
que servirle los alimentos. Preguntado por uno de sus guardianes si repetiría el horrendo
crimen, contestó:
—No se puede
predecir en lo futuro.
Tiene verdadera
manía por aparecer ilustrado, y al efecto hace continuamente citas de autores.
Ha quedado
elevada a plenario la causa contra el asesino.
Confírmase que la pena de muerte la sufrirá en garrote vil. De la
sentencia tiene que entender el Tribunal Supremo de Guerra y Marina. La causa
de haber pasado el proceso á la jurisdicción de Guerra es la de haber confesado
el asesino su participación en el horrendo atentado de la Calle de Cambios
Nuevos(2) Ha sido nombrado defensor del reo el teniente de Artillería D. Tomás Goiria, que
saldrá mañana á las siete para Vergara. Es casi seguro que el consejo de guerra
se celebrará el lunes”
Angiolilloren
gaineko albisteen jarioa murrizten joan zen, epaiketaren eguna iristen zen
neurrian. Prentsaren jokaerak garbi asko utzi zuen bere asmoa. “La Época”-n
irakur zitekeen abuztuaren 14an:
“Hemos recibido varios telegramas do Vergara dándonos cuenta del estado
en que se encuentra el asesino. No los publicamos por estar resueltos á no
ayudar a que se logren los fines del miserable, de obtener notoriedad. Nos
limitaremos en adelante á dar cuenta del estado de la causa, lo más someramente
posible, y de haber expiado en el patíbulo afrentoso su abominable crimen”
Angiolilloren exekuzioa Bergarako kartzelan |
Biharamunean, aldiz, egunkariek Gerrako
Kontseiluaren berri eman zuten, Artilleriako Eduardo Elizegi teniente koronelak
presidituko zuela adieraziz. Fiskala Karlos Eskosura izan zen eta abokatu aldeztailea,
ofiziokoa, Tomas Gorria. Epaia Kontseilu Gorenera bidaliko zen eta horrek
ontzat emanez gero sententzia jarraian betetzea zen agindua. Eta Bergarako
kartzelan bertan exekutatuko zutela aurreratzen zuen prentsak. Epaiketa
publikoa izan zen baina aldez aurretik abisatu zen ez zirela telegrafoetako
zerbitzutik epaiketaren berri emango zuten telegramarik bidaliko.
Horregatik, oso ohar txikia irakur zitekeen
medio desberdinetan epaiketa irekitzean. Honako hau “La Época”k zekarren,
hilaren 16an:
“Se
ha reunido el Consejo de Guerra,
constituido en la forma ya sabida,. El reo entró acompañado por una pareja de
la Guardia Civil. Tomó asiento en el banquillo, frente al Tribunal. Público
poco numeroso ocupa la sala. En la población completa indiferencia, mostrando
el vecindario poco interés por presenciar las sesiones”
Kontrajarria
zegoen egun bereko arratsaldeko prentsan Madrilen goizez Cánovas del
Castilloren alde burututako elizkizunak deskribatzean. Portadek San Francisco
el Grande elizako zeremoniak azaltzen zituzten zehazkizun osoz.
Bi egun
geroago, abuztuaren 18an, behin epaiketa amaitu ondoren, Bergaratik albiste
gehiago heltzen ziren egunkarietara:
“Los padres dominicos fray Juan López y fray Arturo, que
han visitado al reo, dicen que éste ha manifestado que había estado de pequeño
en un Seminario y conoce algo la doctrina cristiana. Es posible que a última
hora la religión haga alguna conquista en su espíritu. En la parroquia se
cantan letanías y se expone por tres días el Santísimo Sacramento para que el
reo abrace nuestra santa religión. El reo lee las obras de Santa Catalina de
Siena, escritas en italiano, algo de las de Balmes, y Mis prisiones, de Silvio
Pellico. Se han dicho Misas ante el
altar del célebre Cristo, de Montañés.
La última ejecución
capital que se ha efectuado en esta población fue en el año1809. El reo se
llamaba Osoro y había asesinado a su padre en Eibar. Viene el verdugo de
Burgos. Se cree imposible que el patíbulo pueda levantarse en uno de los patios
do la cárcel, como se ha dicho. Estos patios son pequeños y tienen todo el
aspecto de un corral. El patíbulo se construyó la última vez junto al frontón y
delante de la iglesia parroquial. Está a una distancia de la cárcel como de la
Puerta del Sol á los Consejos. Hay que recorrer tres calles: una de ellas es
estrecha y con pequeñas tapias. Desde el comienzo de la misma se puede
distinguir el patíbulo, si es que se levanta en el sitio indicado. La primera
cárcel celular que se edificó en España es la actual de Vergara, y su arquitecto
fue D. Carlos Uriarte.”
Abuztuaren 18an bertan amaitutzat eman zen
epaiketa eta 19an irakurri zioten epaia Angiolillori. Justizia militarraren
635. artikuluaren arabera, zigorra eredugarria gerta dadin, amaiera arteko epea
laburtu egin zitekeen. Horregatik, 20rako iragarri zuten exekuzioa.
Bitxia da, amarillismoarekin lotu zitekeen
albiste bat ere eman zela Bergaran. Honela zioen “El Liberal”ek 19ko zenbakian:
“Un fotógrafo de Vergara había hecho 300 ó 400 fotografías del asesino del Sr. Cánovas para que
fuesen vendidas en San Sebastián. Habiendo la autoridad, con muy buen acuerdo,
mandado retirar de la circulación dichos retratos, el fotógrafo ha expuesto al
duque de Tetuán el perjuicio que esto le ocasionaba. El duque de Tetuán(3) dispuso enseguida que el fotógrafo fuese resarcido de dichos perjuicios. Esta
generosidad es muy celebrada.
Iritsi zen eguna, abuztuaren 20, eta dena
zegoen prest heriotza zigorra betetzeko. Egun hartako medioek oso informazio
txikia ematen zuten Bergaran gertatzen ari zenaz. Hauxe zioen “La Época”k:
“El fraile dominico que administró la Extremaunción al Sr. Cánovas ha
visitado al asesino para notificarle el perdón de la señora viuda de Cánovas. A
las once de la mañana de ayer le fue notificada la sentencia á Angiolillo, que
la escuchó bastante abatido. A espaldas del edificio de la cárcel, dentro de un
pequeño patio y entre dos tapias de escasa altura, se ha
construido el tablado para la ejecución. Desde el callejón inmediato se ve el
patíbulo, al que dan acceso quince peldaños.
Han llegado á Vergara los señores conde de Retamoso, Rodrigo Soriano y
otras personas conocidas. El verdugo se aloja en la cárcel, habiéndole negado
la autoridad el permiso de pasear por las calles. A las once del día 20 ha sido
ejecutado el asesino del, Sr. Cánovas, sin que haya ocurrido ningún incidente”
Biharamunekoek, berriz, Donostiatik bezperan
bidalitako telegramen edukiak argitaratu ziren Madrileko prentsan:
“Esta
tarde han regresado las personas que fueron a Vergara a presenciar la ejecución
del asesino del señor Cánovas. Dicen que ha asistido mucha gente, entre la que
se veían a dos Hermanas de la Caridad y
varios ciclistas. El público no ha demostrado la menor compasión hacia el reo”
Azkenik eta gertaeren deskribapenarekin amaitzeko, hona hemen abuztuaren
22ko “La Época”k Donostiatik igorritako informazioa:
“Ha causado excelente
impresión la parquedad con que los periódicos han dado cuenta de la ejecución
del asesino del Sr. Cánovas. Muchas personas con quienes he hablado consideran
este proceder de la prensa como un buen sistema, que debe continuar. Entienden,
además, que las ejecuciones de los anarquistas no debían hacerse públicamente,
sino en el interior de las cárceles y en presencia solamente do las
autoridades. Esta opinión se apoya en lo dudosa que es la ejemplaridad que
producen estos castigos. Se ha comprobado que el reo quiso envenenarse,
valiéndose de un pañuelo impregnado de ácido prúsico. Cuando pidió el pañuelo,
las personas quo con él estaban tuvieron el buen acuerdo de no dárselo”
Argazkiak:
a) Hil-kortejokoak, Josemari Velez de Mendizabalen Artxibokoak
b) Santa Ageda eta Uribarriko elizetakoak, 1949arrasate-ren artxibokoak
c) Antonio Canovas del Castillokoa, "La Epoca" egunkaritik hartuta
c) Gainerakoak Wikipedia
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